Todo comenzó alrededor de las 11 de la mañana, cuando Raúl Meléndez Tevillo, quien desde hace varios meses ha insistido en que Orihuela Trejo ya cumplió su periodo y debe dejar la ULPC-CNC, además de que no rinde cuentas y cobra cuotas de descuento excesivas, encabezó una marcha, acompañado de alrededor de 50 personas y una banda de viento.

“Es una manifestación ante los altos cobros en muchos rubros que no sabemos dónde se están yendo; queremos saber la transparencia de ellos. El compañero Amado Orihuela y Aristeo Rodríguez ya deben de retirarse de la CNC, ya vamos para ‘el porfiriato’, ya debe de haber cambios. Humberto Moreira, líder nacional del PRI, debe de decir aquí a los compañeros que deben de salirse de la CNC. Ya él (Orihuela Trejo) va a otros cargos más altos, ya no nos debe de imponer más gente”, externó.

Aseguró que su inconformidad era pacífica y tenía la intención de que “querían la transparencia”.

Dijo que quienes participaban en esta manifestación eran productores cañeros, no “eran comprados”.

Meléndez Tevillo señaló que ya solicitaron a la dirigencia nacional de la CNC que intervenga, pero han dado largas. “No nos han dado corte de caja de la zafra pasada ni de ésta, y creo que ni la va haber. Por ahí me llegan comentarios que hay un desfalco financiero, pues hay que verlo; si no se aclara esto, me gustaría que les hicieran una auditoría.”

Denunció que Amado Orihuela y Aristeo Rodríguez generan la violencia, las amenazas. “Vamos a ver los compañeros, haber qué dicen. Ahorita vamos a manifestarnos, porque ya ellos deben de salir, ya no debe de estar ahí y no los vamos a dejar a que sigan trabajando con la zafra que viene.”

Más tarde, el contingente marchó hacia las oficinas de la ULPC-CNC, donde, al llegar, no encontraron a los dirigentes cañeros. Otro grupo, presuntamente de productores cañeros, ya los esperaba.

Meléndez Tevillo hacía declaraciones a los medios cuando un grupo, especialmente de jóvenes, se desprendió de la muchedumbre y tiró la manta que llevaban los manifestantes. Acto seguido, y con palabras altisonantes, se dirigieron a Raúl Meléndez, a quien pretendían agredir.

A pesar de los gritos que pedían tranquilidad y no violencia, los simpatizantes de Orihuela Trejo persiguieron a los inconformes. Golpearon a una mujer y persiguieron a los manifestantes, a quienes les lanzaron incluso sillas que encontraron en el camino, hasta que disolvieron totalmente la manifestación.

Hubo una persona que aseguró que fue herida por arma blanca por el grupo que se inconformó.

Al lugar llegó la Policía Municipal, que en principio sólo trató de calmar los ánimos, no detuvo a los agresores.

De acuerdo con información proporcionada por los agraviados, Rafael Abúndez Díaz y Hugo Arenas Salgado fueron detenidos por “alterar el orden”, mientras que Irma Guadarrama Esquivel fue enviada al Hospital “Ernesto Meana San Román” de Jojutla.

“No es justo esto que nos hacen. Esto era una manifestación pacífica. Nosotros le pagamos a la unión y no es justo que ellos nos hagan esto”, refirieron productores que se manifestaron, quienes aseguraron que quienes actuaron, son un grupo de golpeadores de Orihuela Trejo. Llamaron a la unión nacional de cañeros a intervenir antes de que se suscite un problema mucho mayor y dijeron que aunque se encontraban lastimados, “no todo había acabado aquí”.

Una vez terminada la trifulca, el secretario general de la ULCP-CNC, Aristeo Rodríguez Barrera, negó que haya habido violencia –pese a las evidencias–, sino que fue el resultado de una “provocación” que hizo un grupo de inconformes y que seguirán respondiendo igual a las provocaciones a su líder y responsabilizó a Manuel Martínez Garrigós de esta manifestación.

“Siempre hemos orientado a los compañeros ejidatarios. Amado Orihuela Trejo termina, por el cambio de estatutos, su periodo termina el 9 de enero del 2013. (Meléndez) puede decir todo lo que quiera, siempre y cuando venga y nos diga. Él es un candidato más, pero todo a su debido tiempo.”

En cuanto a la violencia de la que fueron objeto los manifestantes, respondió: “No me di cuenta, me metí corriendo para no hacer muchas cosas”.

Negó que los responsables de la violencia sean “reventadores” de Amado Orihuela. “Yo no la vi (la violencia)… a nadie le gusta que hagan disturbios y te quieren sacar de las greñas. Es una provocación de (Meléndez) Tevillo hacia las organizaciones cañeras… Y no es la primera vez que intenta tomar las organizaciones; ya han sido varias veces y eso no se vale de parte de él. Si él tiene ganas de venir para que le resolvamos sus problemas, con todo gusto están abiertas las puertas de la CNC para todos los productores.”

Aunque hace 10 años, los actuales dirigentes de la ULPC-CNC hicieron un movimiento similar para sacar a Andrés Abúndez de la dirigencia, Rodríguez Barrera justificó que entonces “estábamos con la cabeza en el suelo: la última liquidación se pagó en enero y fueron cheques de 5 pesos, 10 pesos… no había crédito, no había organización. Todo lo llevaba el ingenio, nadie les daba dinero, los productores sembraban lo que podían”.

Aseguró que Meléndez Tevillo es “un perro faldero” de Manuel Martínez Garrigós y “se le trató como tal”. “Meléndez puede hacer lo que quiera; las veces que se manifieste, los compañeros que están aquí, defenderán a Amado (Orihuela) y van a venir más”.