El funcionario sostuvo que de acuerdo con las estadísticas, las causas de muerte por accidentes –ya sea atropellado o como conductor de un vehículo– en este sector de la población, pasó de la décima a las primeras tres posiciones en los últimos años.
“Es un tema preocupante que está ligado a la motorización de las ciudades; cada vez hay más vehículos con velocidades más elevadas.”
Está demostrado, aseveró, que casi el 80 por ciento de los accidentes fatales está relacionado con el consumo (excesivo) de alcohol.
“Otros elementos importantes que se deben señalar son los distractores, conducir mientras se habla por teléfono, por ejemplo, o hacerlo con auriculares. El problema es que se distraen y no están concentrados en la operación del vehículo. También hay casos de jóvenes que no tienen la experiencia suficiente y no puedan responder ante una situación emergente al conducir.”
Carrillo Ordaz señaló que el gobierno actual se adhirió a la propuesta de la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) que busca implementar estrategias para reducir, en una década, al 50 por ciento las lesiones ocurridas por accidentes viales.
“Nos toca, como sector salud, realizar acciones preventivas, como usar casco, cinturón de seguridad, sillas portabebés; que niños y mujeres no ocupen el asiento del copiloto; también tenemos que hacer énfasis en el peatón, que cruce por las esquinas, camine por las banquetas, respete el semáforo. Pero también tenemos que capacitar al personal al interior de las unidades médicas para que se vuelvan expertos en la atención de lesionados; atenderlos en lo que llamamos ‘la hora dorada’, que es la hora inmediata a haber ocurrido el accidente para que tengan probabilidades de sobrevivir.”