Como se recordará, el pasado 23 de enero, trabajadores de confianza, apoyados por todos los integrantes del cabildo –excepto el alcalde–, tomaron el palacio municipal en demanda del pago de salarios y aguinaldos atrasados.

Desde entonces, el plantón permanece, pese a que el gobierno del estado anticipó un millón de pesos para pagar a los trabajadores, pero éstos niegan que les hayan pagado, además que ahora exigen el cumplimiento de seis puntos para acabar con la toma de la presidencia.

El día de ayer se convocó a una reunión informativa, a la que acudieron vecinos del municipio.

Diferentes ciudadanos y trabajadores criticaron la actitud del alcalde, al no cumplir con lo prometido y mantener en deuda millonaria al Ayuntamiento.

El regidor Gregorio Manzanares reiteró que el munícipe no se ha acercado a nadie del cuerpo colegiado para resolver el problema, y enfatizó que se practicó una auditoría al Ayuntamiento en donde “se hizo la observación” al alcalde de que faltan por justificar 21.455 millones de pesos.

Por su parte, el también regidor Eleuterio Campos expresó que Tlaquiltenango no se merece un presidente municipal como Martínez Urioso, por lo que llamó a que ya no regrese a la presidencia a “seguir malversando los recursos”.

La concejal Margarita Ramírez Lima agregó que si para que se vaya el edil es necesario que se vayan también los integrantes de todo el cabildo, ella está dispuesta a irse.

El síndico, Humberto Prudencio Ríos, ofreció disculpas por la toma del Ayuntamiento.

El perredista Manuel Domínguez Calderón aprovechó para decir que se siente “avergonzado” por la actitud del edil –que es de su mismo partido–, pero dijo que “no todos son iguales”. También comentó que a un hombre recién llegado al municipio, Erick Olvera Segura, quien la noche anterior repartió propaganda del PAN, fue golpeado por la policía, presuntamente porque atacó el módulo de justicia de la cabecera. El propio agraviado, presente en el lugar, comentó que lo encarcelaron y le quitaron 200 pesos, sin ninguna razón.

Álvaro Barba Solórzano pidió a este reportero tomar su comentario. Dijo que la toma del Ayuntamiento es ilegal y no es el procedimiento adecuado para resolver las demandas que plantean, pues existen las instancias adecuadas.

“Nos convocaron a un informe y sólo han dado quejas y denostaciones; repiten acusaciones de malos manejos, que no están probadas.”

Enfatizó que los regidores son corresponsables de esa presunta malversación de recursos y que se tardaron mucho en denunciar.

Así, fueron pasando varias personas al micrófono manifestando su postura, incluyendo a una persona que pidió a otra de nombre Silvia, retirarse con su pancarta de apoyo al edil y a quien llamaron “vendida”. Al final una mujer pidió que depusieran del cargo a Martínez Urioso, lo que contó con el apoyo de los presentes.