Saúl Garduño Pedroza, profesor de educación especial de la delegación D1-52, afirmó que al término de dichos cursos –que concluyeron este viernes-, realmente no aportaron nada a los maestros.
“Al inicio de cada ciclo escolar hay cursos de capacitación. En esta ocasión, el primer día, el lunes, nos comentaron que ya habían tomado acuerdos autoridades educativas de quedarnos de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, pero muchos de nosotros tenemos horario de ocho a dos de la tarde, por lo que protestamos por esa situación y finalmente, se acordó trabajar en ese horario. Después, nosotros que estamos en Puente de Ixtla, se nos dijo que el curso sería en el CAM tres de Tlaquiltenango. Otra inconformidad es la falta de material, muchos de mis compañeros se quedaron sin recibir su guía, no recibieron lo adecuado para este curso; otro aspecto que vimos es falta de inmobiliario adecuado para lo que somos, somos profesionales de la educación y pues estábamos sentados en sillas para preescolar, no hubo mobiliario adecuado”, enfatizó.
Agregó que el gobierno presume estos cursos como que son para capacitación acerca de las nuevas técnicas educativas, pero eso no es verdad. “Ya llevo 12 años de servicio y en esos cursos falta material, no hay mobiliario adecuado, y cuando llegamos, nos dicen siéntense, lean de tal página a tal página, queremos productos (los temas vistos) para tal fecha. Ahora hay más exigencia, quieren que por medio del correo electrónico se envíen esos productos; aparte, por escrito. En lo personal a mí no me sirven estos cursos, ya en repetidas ocasiones hemos solicitado cursos adecuados, a lo que es educación especial posiblemente a algunos compañeros sí les va a funcionar, pero para ellos es muy cómodo nada más cumplir lo que es un curso básico o un taller de actualización al inicio del ciclo escolar, la realidad está en los centros de trabajos”.
Apuntó que la idea es que se lleve a la práctica todo lo aprendido, sin embargo, no se toma en cuenta la realidad que se vive. “Pediría a las autoridades (gubernamentales) nuevas, que tomen en cuenta las necesidades reales de cada centro de trabajo, que ya no sea de arriba para abajo, sino de abajo. Con la experiencia que tenemos, podemos proponer lo que realmente puede servirnos a través de cada ciclo que vamos a iniciar”.
Sostuvo que tanto para él, como para varios de sus compañeros con los que trató, este curso, en lo que respecta a educación especial, no sirvió de mucho, por lo que manifestó su esperanza de que el nuevo gobierno estatal vaya a los centros de trabajo y rescate todas las experiencias reales que se están viviendo.