En conferencia de prensa, en donde Alfonso Mora Valentín declinó su participación por la presidencia del comité estatal a favor de Román Isidoro, éste reconoció que el grupo de poder del PAN se opondrá de todas maneras a perder el control.
“Esta una tarea muy difícil, es muy complicado; sabemos el terreno que pisamos, no es nada simple pretender ganar. En efecto, han previsto (los del grupo privilegiado) todo lo necesario para que nadie pueda arribar a esta condición. Sin embargo, me atrevo a decirles que el 90 por ciento de la militancia panista está en desacuerdo en que las cosas sigan como han estado desde siempre. Posiblemente no alcancemos el triunfo, pero también quedará claro que no hubo quien se quedara con los brazos cruzados de ese 90 por ciento. Ese porcentaje (de panistas) tiene a alguien por quién apostar”, aseveró.
Destacó también que la elección, programada para el próximo 28 de septiembre, será responsabilidad de los 61 integrantes del consejo estatal, que deberá elegir en función de lo que quiere la militancia. “El consejo tiene condición de privilegio hacia una persona, en un diseño que se ha hecho por un grupo que desde que el PAN existe en Morelos, ha estado manteniendo esta cuestión de administración. Es muy complejo participar de manera independiente, por eso, uniéndonos, podemos vislumbrar el éxito.”
Aseguró que Hugo Barenque, Antonio Tallabs y ahora Alfonso Mora Valentín han declinado a su favor y ahora buscará dialogar con Juana Barrera, para buscar también su apoyo.
Exhortó al consejo estatal a representar adecuadamente la voz e intereses de la militancia panista, y haga su voluntad, no la personal.
También se deslindó del llamado grupo de la “sagrada familia” y aseguró no ser “más de lo mismo”, pues desde hace 15 años ha buscado “marcar la diferencia”.
Hasta el momento, se han registrado Norma Alicia Popoca –que representaría los intereses de ese grupo de privilegio–, Juana Barrera y él. La mecánica de elección es por votación de los 61 consejeros, el próximo 28 de septiembre a las seis de la tarde. Quien obtenga el 50 por ciento más uno, gana; de lo contrario, se haría una segunda vuelta con los dos que hayan obtenido el mayor puntaje.
“Es un reto muy grande, en efecto, hoy el partido debe ser reconstruido y después de la pulverización que hemos tenido, tenemos piedras y tabiques tirados por donde quiera; necesitamos mano de obra, entiéndase elementos vivientes que amen al partido, que quieran participar en su reconstrucción.”