La semana anterior, la AGES difundió un documento en el que deplora que el gobierno no dé respuesta a sus peticiones de información, y destaca cuatro puntos de los cuales, en particular, uno de ellos se refiere a la excesiva nómina de trabajadores.
En el documento, la Asociación refiere que existen 867 trabajadores en el Ayuntamiento (260 sindicalizados, más 607 de confianza), cuando debiera haber 400 como máximo. Consideran que es una carga muy pesada para las finanzas municipales y “en estricto sentido de justicia”, deber finiquitar al personal que entró en esta administración.
Asimismo, la AGES califica de “criminal” la intención del gobierno de sindicalizar a un buen número de trabajadores y le pide al alcalde sanear las finanzas, reduciendo del 75 por ciento que actualmente tiene el gasto corriente, al 40 por ciento.
Entrevistado al respecto, Nieves Cerón dijo desconocer el tema de los sindicalizados. “Al final, nuestras partidas presupuestales están contempladas para el total de sindicalizados que iniciaron el ejercicio; algunos se habrán jubilado o pensionado, y prácticamente lo tenemos contemplado en el presupuesto. Desconozco si se vaya a dar esa situación o no en este ejercicio, pero a nosotros económicamente, financieramente, no nos afecta.”
Del excesivo personal y alto porcentaje que se dedica al gasto corriente, aseguró que no hay tal. “Esta administración ha estado ejecutando obra con recursos propios como no se ha hecho en otras administraciones. El año pasado fueron más de tres millones de pesos en obra, cuando normalmente lo que se ejerce es el Fondo III, para infraestructura social. El gasto corriente estará alrededor de un 45-50 por ciento; si fuera del 70 por ciento, estaríamos prácticamente colapsados en cuestión operativa”, enfatizó.
Reconoció, sin embargo, que la plantilla de personal “es un poquito alta”, pero “de acuerdo con las necesidades”. “A veces se habla de que está elevada en referencia a otras administraciones, pero también es cierto que el municipio ha ido creciendo, hay más necesidades y hay que contratar a más gente.”
De hecho, el funcionario dijo que no hay necesidad de despedir al personal por cambio de administración, sino hasta diciembre próximo. “Se espera que nos podamos llevar a directivos, coordinadores y algún tipo de personal de confianza. Hay algunos que ya vienen de administraciones anteriores; a ellos los vamos a dejar porque no llegaron con la administración. Despedir gente en estos momentos implica problemas operativos, porque “es ir quitando gente de las áreas que todavía están funcionando y que van a funcionar hasta el último día”.
Y aunque la percepción ciudadana es diferente, aseguró que en el municipio laboran solamente alrededor de 600 personas en total (no 867, como dijo AGES). De la plantilla, prosiguió, 212 son sindicalizados, alrededor de 180 de Seguridad Pública y resto es de confianza. Señaló que la erogación por concepto de salarios es del orden de los dos millones y medio de pesos quincenales.
Aunque el alcalde Enrique Retiguín declaró públicamente que no iba a despedir absolutamente a nadie, el tesorero dijo no conocer tal aseveración.
Finalmente, también aseguró que no existen deudas importantes por pagar (a pesar de que la síndica municipal, Alejandra Rodríguez Salazar, aseguró que deberán cubrirse próximamente varios laudos con importes considerables). “No se deben más de 200 mil pesos a los proveedores; en cuestión de aguinaldos, esperamos cubrir en tiempo y forma la segunda parte; tenemos un pago con el FIDE cuando se hicieron cambio de luminarias, pero vamos al corriente con los pagos; con Conagua se saneó todo y no tenemos ningún otro adeudo.”
De los laudos laborales, opinó que hasta que no estén en firme, no pueden ser cuantificables como tales y ni siquiera tiene el monto de cuánto pudiera ser, porque no son exigibles. “Ni siquiera hay forma de contabilizarlos porque a veces van caminando hasta el momento que se pierden.”