Blanca Estela Magadán Lòópez, quien tiene a su hijo en el segundo año y Ángela Pérez Hernández, que tiene a su nieta en el de tercero, declararon en conferencia de prensa, que ya no hayan cómo parar el maltrato del que son objeto los niños, pues no son atendidos por sus maestras.
“En la escuela hay mucho bullying, a cada rato, a la hora del recreo me lastiman a mi hijo. Lo patean, ya le pegaron con una reata y la maestra no hace caso”, manifestó Blanca Estela, quien mostró a su hijo con la cara severamente raspada.
Aseguró que ha acudido con la maestra y con la directora del plantel y aunque le dicen que van a tener cuidado “siempre me llega el niño golpeado”.
Dijo que es inútil que intente cambiarlo de salón porque quien lo lastima son niños de los ambos grupos de segundo año que existen.
“La maestra de grupo me dice que va a ver, que va a checar. La directora no se presta para hablar, pero cuando ya ve las cosas como son, dice que van a tomar cartas en el asunto y no lo hace”.
Por su parte, la señora Ángela dijo que a su niña le pegan, la jalan de los cabellos, la tiran y un día le picaron el ojo con un lápiz y cuando quiere hablar con la maestra, no se puede.
“Estoy inconforme porque no me dejan entrar a la escuela. Aunque sea un día a la semana nos deberían de dar permiso de entrar para ver qué pasa con los niños. En la entrada hay una persona que no deja entrar a nadie y sólo dice que nos debemos esperar a las juntas de padres”.
Señaló que cuando habló con la directora, ésta la dijo que los maestros tienen doble turno y por eso “están cansados”, pero “ése no es nuestro problema”, enfatizó la mujer.
Ambas coincidieron en que ante la falta de intervención de los maestros, se están dando fricciones entre los padres de familia, por lo que aseguraron que acudirán a la comisión de los derechos humanos.