Explicó que el primer amparo se interpuso el año pasado contra la reforma educativa constitucional, particularmente a los artículos tercero y 73º, al cual se suscribieron 18 mil trabajadores de la educación en Morelos. El segundo, ya este año, contra las leyes secundarias de la misma reforma, la Ley General de Educación, la ley General del Servicio Profesional Docente y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. El tercero, también este año, contra las leyes estatales de educación y su armonización con la reforma constitucional.
“El segundo amparo contra las leyes secundarias, se encuentra ya en la Suprema Corte de Justicia de la Nación; los amparos anteriores no han podido ser desechados por las instancias del Juzgado Federal del Colegiado de Circuito y nosotros decimos que hemos ganado, porque no nos los han desechado”.
Opinó que sus amparos no han podido ser atacados por dos argumentos principales: el de la inconvencionalidad de las leyes y el respeto a la firma de los acuerdos y tratados internacionales, que el gobierno federal ha firmado. Mencionó que existen dos posibles escenarios: que la SCJN se apegue a lo que establece el apartado B del artículo 123 y que declare como procedentes sus amparos, pero “a los que nos amparamos solamente y se nos respete de manera plena nuestro derecho de ingreso, de promoción, de reconocimiento y de permanencia”, lo cual podría ocurrir en los próximos tres meses. El segundo, “que la SCJN les dé la espalda. En ese momento, nuestros amparos pasarían a la siguiente instancia, que es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que está en San José de Costa Rica.
Es un amparo inédito, es un amparo que no tiene antecedentes en el derecho mexicano y que nosotros estamos confiados en que lo vamos a ganar”, destacó.
Expuso que no confían en el gobierno mexicano, pero reconoció que también éste teme “que lo sienten en el banquillo de los acusados, ante las instancias internacionales”.
Asimismo, dijo que continúan en la ruta de la desobediencia de las “leyes injustas”. “No estamos dispuestos a acatar una ley en esos términos y en este momento estamos impulsando las movilizaciones en todos los estados del país, que ustedes se dan cuenta que han crecido; en apariencia parece que han disminuido, pero las movilizaciones están y también habrá que decir que tenemos otros frentes como es el pedagógico, porque también no solamente hay que tener una crítica, hay que tener una propuesta porque nosotros estamos apelando a la buena educación, que es un derecho que tenemos”.