Por la mañana, el jefe del departamento de Protección Civil del gobierno del estado, Catalino Urióstegui Álvarez, quien llegó a la presidencia municipal para realizar un recorrido por las comunidades, refirió que hasta ese momento se habían recibido muy pocos reportes de alerta por las lluvias, pero entre ellos estaba el municipio de Tlaquiltenango.
“Me dicen que las barrancas que están en la sierra de Huautla están a un cien por ciento, entonces, vamos a hacer un recorrido para ver en qué situación se encuentran realmente estas barrancas y la posibilidad de que se vayan a desbordar y cuántas viviendas podrían afectar”.
Ya de regreso, alrededor de las 16:00 horas, el funcionario explicó que encontraron afectaciones en por lo menos cuatro comunidades.
“Observamos que en Quilamula se desbordó la barranca y afectó a la ayudantía municipal y socavó los cimientos de lo que antes era una bodega de leche Liconsa; de ahí nos fuimos a la comunidad de Huautla, a la cual fue difícil llegar porque los vados estaban crecidos. Al arribar, observamos que las afectaciones son en los caminos, en la comunicación entre ambas comunidades, por los vados, pero no hubo afectación de viviendas. De ahí nos desplazamos a Rancho Viejo y no encontramos afectación de viviendas, aunque sí también en los vados y se complica el acceso.
A dónde sí no pudimos entrar, fue a la comunidad de Ahuchitlán, ya que los vados están crecidos y los vehículos chicos no podían pasar, pero conversamos vía radio con el ayudante y nos confirmó que no hay viviendas afectadas en ese lugar”.
Apuntó que con las lluvias constantes, los escurrimientos incrementaron los caudales en las barrancas, pero esperan que al bajar las lluvias baje el caudal y se vuelvan transitables los caminos, aunque exhortó a la población a mantenerse en alerta. Dijo que en el caso de Quilamula no hubo necesidad de acordonar la ayudantía, donde la mayor parte de la afectación fue en el patio.
Comentó que el pronóstico es que seguirá lloviendo, por lo que reiteró el llamado a la población, especialmente a quienes están en barrancas o cerca de las cuencas de los ríos, que estén al pendiente o que estén observando el aumento del caudal de los mismos, para que en caso de que se incrementen salgan con sus documentos ya seleccionados y se vayan con familiares a los albergues que están dispuestos en los municipios.