El encargado de la administración del estadio, José Antonio Montes, reconoció que ayer se cumplió la fecha marcada por el contratista para entregar terminado el inmueble y el equipo de la liga de ascenso pudiera jugar su primer partido el próximo 26 de julio, sin embargo no fue así.
“Desafortunadamente tuvimos detalles técnicos que no nos ha permitido terminar una parte de la tribuna oriente. También hay detalles de electrificación al interior del estadio, la techumbre todavía no la terminamos y tampoco los accesos del estadio. Hay varios detalles que tenemos que terminar, por eso no lo tuvimos en esta fecha”.
Señaló, sin embargo, que debido a los tiempos del campeonato de futbol de la Liga de Ascenso, no hay otro plazo más allá del 27 de agosto, que es cuando el equipo Zacatepec se enfrente a las Chivas del Guadalajara, en un partido de copa.
Aseguró que este retraso no generará más gastos al gobierno (que le invierte 500 millones de pesos en la remodelación), sino en todo caso para el contratista.
“Lo que sí habrá son costos mayores para el Club Zacatepec, porque no podrá jugar incluso tres partidos en el ‘Coruco’ Díaz, tendrá que jugar en el estadio Centenario”.
Reiteró que la empresa tendrá que entregarlo a más tardar el 20 de agosto para que la Federación Mexicana de Futbol les permita jugar ahí.
“Se deben cumplir con los requisitos para que se pueda usar el estadio a partir del día 27 de agosto”.
Mencionó que la temporada de la Liga de Ascenso arranca este viernes 18 de julio y el primer partido de local de Zacatepec es el 26 de julio contra el Correcaminos, que evidentemente no podrán jugar en Zacatepec, sino en Cuernavaca en el estadio “Centenario”.
Rechazó que como administrador el gobierno se vuelva empresario, pero reconoció que una vez terminado, aparte de futbol, se realizarán espectáculos para recuperar la inversión.
“Vamos a traer conciertos, espectáculos, todo que traiga derrama económica a la región. Estamos pensando en conciertos, desde la parte popular hasta artistas internacionales, no quiero decir nombres, pero estamos viendo que sea muy enfocado a la región. No queremos que el estadio sea un elefante blanco, que le genere costos al gobierno, sino que se mantenga sólo, que al menos (el gobierno) no tenga que preocuparse por el mantenimiento, las instalaciones y los gastos de operación”.