El encargado de Recursos Humanos de la comuna, Jonathan Abel Valladares Barrera, confirmó que por instrucciones del cabildo, los días 5 y 6 de agosto, notificó el despido de 18 trabajadores que ocupaban diferentes cargos en la administración, lo cual los tomó por sorpresa.
“Por necesidades financieras, se hizo este ajuste y reacomodo de personal, con el objeto de reducir los gastos. Hubo molestia, tristeza y sorpresa entre ellos, pero era una necesidad ”.
Explicó que con estas bajas, más los ahorros que pretenden hacer con otras medidas de austeridad, anunciadas al inicio de la semana, como el reducir los días laborales de 15 a 13 días, la reducción de horario –que redundará en ahorro de energía eléctrica- y de combustibles, pretenden ahorrar en total 200 mil pesos que servirá para mantener la operatividad.
Reconoció que no cuentan con recursos para liquidar al personal, e incluso apenas harán cuentas para ver si les alcanza para pagar los días laborados en el mes de agosto, por lo que no descartan demandas laborales. “La situación es difícil, ya de por si estamos cobrando la quincena al 50 por ciento, por lo que se ve complicado finiquitar a las personas. Estamos casi 100 por ciento seguros que van a demandar, porque es un derecho que tienen”.
Del criterio para elegir a los trabajadores que causaron baja, dijo desconocerlo, pues a él, el cabildo sólo le entregó una lista que se encargó de notificar.
“Pero hay en la lista desde directores, que ganan más de ocho mil pesos, hasta trabajadores que ganan dos mil pesos”.
Señaló que a partir de esta semana están repartiendo tareas para que la falta de personal sea suplida con los que se quedan.
Finalmente, pidió al gobierno del estado que apoye al municipio para salir de esta situación económica.