De acuerdo con testigos, elementos del Mando Único cerraron la calle antes del medio día, y empezaron a desalojar a los transeúntes por seguridad.
“Yo iba llegando a los juzgados (de lo familiar, que se encuentran en esa calle) en mi vehículo, cuando un agente me dijo que estaba cerrado y que mejor me fuera, porque había armas y algo podía pasar”, señaló un profesionista entrevistado.
Vecinos de la calle llamaron a esta Redacción para saber qué estaba pasando, pues veían mucho movimiento de patrullas. Algunos dijeron incluso tener temor de que pudiera desencadenarse una situación de riesgo.
Personas que estaban en el lugar, coincidieron en que a la altura del hotel Cristal (no precisaron si en ese lugar o en un domicilio a éste), la Policía detuvo a cuatro personas, tres hombres y una mujer (“una güera” dijeron), a quienes habían subido a una camioneta y abandonado rápidamente el lugar. Versiones señalan que se los habrían llevado hasta Cuernavaca.
En la calle se quedaron dos patrullas y dos elementos policíacos motorizados.
Nadie daba información. Ni los policías apostados en la calle –que ya habían normalizado la circulación-, ni en la comandancia de la Policía municipal, que dijeron primero no estar autorizados y después, no contar con ningún tipo de información confirmada.
Poco a poco la situación se comenzó a normalizar, sin que de manera oficial se diera a conocer quiénes eran los presuntos cuatro sujetos detenidos.
Posteriormente, en Cuernavaca, se dio a conocer que fueron tres (no cuatro, como dijeron testigos en Jojutla) integrantes de la banda criminal denominada “Los Rojos”. De hecho, autoridades informaron a la prensa que entre ellos estaba uno de los líderes del grupo, Arturo, de 24 años de edad, quien fue localizado después de haber privado de la libertad a una menor de 12 años.
La información difundida precisó que estos hombres, junto con otros miembros de la organización criminal, se dedicaban al secuestro y operaban en el municipio y en el momento de la detención se les encontró en posesión de armas largas y sustancias ilícitas.
De acuerdo con las autoridades, la Policía logró ubicar a la menor plagiada, gracias a que mantuvo en su bolsillo un celular prendido que fue localizado mediante un localizador satelital, conocido como GPS.