Luego de los señalamientos dados en torno al tiradero municipal en cuanto a que la empresa contratada hace cuatro meses para la remediación (DICSA), que además fue recomendada por la CEAMA, a un costo de 130 mil pesos mensuales, no ha realizado adecuadamente lo convenido, además de que surgió un conflicto con los pepenadores, el regidor reveló que ese asunto ya fue llevado al cabildo.
“En la última sesión se tocó el tema y se formó una comisión de regidores para el análisis de esta situación, para revisar el contrato, las cláusulas y físicamente el cumplimento de la empresa”, puntualizó el concejal.
Agregó que ya hicieron una primera inspección en el sitio y encontraron varios incumplimientos, que podrían hacer que se rescinda el contrato.
“Encontramos que hay caseta y no hay personal que restrinja el acceso, está muy sucio desde ahí. Hay animales en estado de putrefacción. Al ingresar al área, existe una olla de lixiviados que no opera, basura de todo tipo al interior del basurero. Hay varias toneladas de desechos expuestas al aire libre, que dejó la administración anterior; la malla protectora está rota, se está tirando la basura y la norma dice que a las 24 horas debe apisonarse y recubrirse con material de arcilla, no se está haciendo como debe de hacer. En fin, un sinnúmero de irregularidades que estaremos reportando y dando nuestro dictamen, que podría ser la próxima semana”.
Resaltó además que el convenio no fue aprobado por el cabildo y es favorable a la empresa. “Es un contrato desfavorable para el ayuntamiento. La empresa cobra 130 mil pesos, pero el ayuntamiento le proporciona maquinaria pesada, gasolina, los camiones de volteo y el personal que labora ahí.”
El presidente de la comisión de servicios públicos municipales, el regidor Antonio Guerrero, dijo, fue el encargado de hacer el trabajo, el análisis y la elaboración del convenio.
Finalmente señaló que el convenio está vigente desde hace cuatro meses y mientras se hace la investigación, no se liberarán más pagos.