La responsable del programa de infecciones respiratorias agudas e infecciones diarreicas de la Jurisdicción Sanitaria II, con sede en este lugar e influencia en seis municipios, Olga Álvarez Rodríguez, destacó que como cada año en esta temporada de calor los alimentos tienden a descomponerse muy fácilmente y se genera “muchísima” mosca que es transmisora también de bacterias, por lo que si no se tapan los alimentos puede haber riesgo de enfermedad.
“Además, en esta temporada de vacaciones, a veces consumimos mariscos, por lo que es necesario recomendar a la población que, en caso de consumir mariscos, pues que estén bien desinfectados, porque algunos se consumen crudos. En general, la comida debe estar muy bien cocida y colocarla en el refrigerador para que no se descomponga”.
Destacó también que con el calor aumenta la ingesta de aguas frescas de sabor, por lo que exhortó a la población a confirmar que el agua y el hielo que se utilizan, sean potables.
Hizo hincapié en el cuidado de los menores y los bebés. En caso de que se usen biberones, dijo, se deben tapar cuando el niño los deja de utilizar, porque a veces se quedan destapados y el niño lo vuelve a tomar.
Es muy importante lavarse las manos antes de hacer los alimentos, de comer y después de ir al baño, puntualizó.
“Ahorita en la Jurisdicción II se nos han incrementado las diarreas, principalmente en niños menores de cinco años. Sabemos que esas infecciones, si no las atendemos a tiempo, el niño puede llegar a deshidratarse y hasta llegar a fallecer, por ello, tenemos que estar muy pendientes, especialmente de los niños menores de cinco años”.
Mencionó que en la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, existen registrados ya más de mil 200 casos de enfermedades diarreicas en menores de cinco años y cuatro casos de deshidratación grave, y el año pasado falleció una persona por diarrea.