Su presidente, Jesús Mauricio Puente Quevedo reprochó que los regidores que aprobaron el proyecto sigan en su intención, a pesar del rechazo ciudadano.

“Desgraciadamente la primera obligación de los regidores fue habernos informado, para conocer el mismo y evitar precisamente todas estas confrontaciones. Parte de la crítica es que, como autoridades, siguen incurriendo en la misma actitud de siempre, de no tomar en cuenta al principal involucrado, que es la ciudadanía, porque la ciudadanía es la que al final de cuentas, paga con sus impuestos los salarios de estas personas y todos estos proyectos que luego terminan malogrados”.

Refirió que hay ejemplos de concesión de servicios que no han funcionado, como en el caso de Cuernavaca, donde se concesionó la basura y no dio resultados, hay un pleito legal y le ha costado millones de pesos al ayuntamiento, y que no es dinero de las autoridades, sino de los ciudadanos, y que terminan “yéndose a la basura” o bien a los bolsillos de otros, que son los beneficiados.

“En este caso, en esta concesión en Jojutla, se nos hace muy sospechoso que al vapor y siendo algo tan delicado, no se haya consultado a la ciudadanía. Además, es un proyecto que a mi entender, debe ser demasiado técnico y debería ser analizado por especialistas, porque no estamos hablando de una cuestión social, de una cuestión de donativos o de obra social, es una cuestión de alumbrado público donde no nos dan más información, más que se va a concesionar y se acabó, pero no bajo qué términos, tanto técnicos como jurídicos. Supongamos: si la empresa quiebra y nos deja tirado el alumbrado público de la ciudad, ¿cuáles son las consecuencias legales para ella?, vemos que tiene todos los beneficios a favor pero ¿Cuáles son sus responsabilidades en caso de incumplimiento?  Todo eso no lo sabemos”.

Insistió en que no hay ningún tipo de información que diga los alcances del proyecto y es preocupante que se diga que se hable de entregar a la empresa 800 mil pesos mensuales durante todo el periodo de la concesión.

“Nosotros vamos a estar apoyando (el rechazo al proyecto) porque nuestra iniciativa es sumarnos, que no sea de cada quien por su lado, que nos unamos todas las cabezas de todos los diferentes grupos sociales, porque si empezamos a jalar cada quien por su lado, se pierden fuerzas. Si es necesario, ir al congreso para detener, en un dado caso, lo que los regidores insisten en aprobar”.

Consideró que existen señales de que la concesión podría ser solamente un “negocio” de un grupo que se está queriendo “pasar de vivo por fin de trienio o de administración y ver las posibilidades de sacarle el mayor provecho”.