Tlaquiltenango.- El senador Fidel Demédicis Hidalgo, rechazó las acusaciones de estar detrás de los conflictos sociales en Temixco y Tlaquiltenango y propuso al gobernador del estado, Graco Ramìrez, que se someta a investigación de las autoridades federales, como él lo hizo.
Entrevistado durante su visita de ayer al municipio, dijo que no se le han comprobado ninguna de las acusaciones que se le han hecho.
Afirmó que quien gobierna hoy el estado de Morelos utiliza la difamación y la calumnia contra quien no coincide ideológicamente con él.
“(El gobernador) calumnió a Cuauhtémoc Blanco pretendiendo vincularlo con la banda de los Rojos; en el tema Temixco, se atrevieron a decir que su servidor es el autor intelectual de la muerte de Gisela Mota. Ante esta situación, me puse a disposición de la Procuraduría General de la República. Yo quiero ver que Graco Ramírez haga lo mismo. En cuanto al compañero Enrique Alonso, también el gobernador se atrevió a señalar que el compañero es el representante de los rojos con los presidentes municipales”.
Aseguró que el decreto del gobernador, por el que impuso el Mando Único, violenta la ley. “El gobernador sostiene que la violencia está generalizada en el estado y que en 18 municipios, incluido Tlaquiltenango, los desórdenes públicos están ya incontrolables. La Constitución de la República y la Constitución del Estado señalan que cuando eso sucede en un estado, lo que procede es la desaparición de poderes. Graco Ramírez tuvo la policía de mando único los tres primeros años y en su decreto sostiene que hay violencia generalizada, por lo que el gobernador debió haber solicitado, en un acto de congruencia, a la cámara de senadores, que desapareciéramos los poderes en el estado, porque requería intervenir la Federación”.
Dijo que el otro argumento para imponer el mando único, fue el chantaje, luego del asesinato de Gisela Mota, pues señaló que los otros alcaldes corrían el mismo riesgo.
Finalmente, sostuvo que presentó una demanda civil para que se le compruebe de lo que lo acusan o se le ofrezca una disculpa pública para reparar el daño por difamación de honor.