Aunque este año ha llovido una mayor cantidad en un menor espacio de tiempo, los campos cañeros han resultado beneficiados.
“Ojalá y siempre tuviéramos un temporal uniforme, esto nos permite que las cañas sigan desarrollándose adecuadamente. Aunque tenemos muy pocos sistemas de bombeo en la zona de abasto, como 22 sistemas de bombeo, esto permite ir ahorrando en los gastos de los equipos de bombeo, sobre todo el pago de riegos que se dan a las cañas. Gracias a Dios se riegan solitas, y en este temporal están en condiciones más adecuadas, lo único que sí hay que pedirle a los productores es controlar la mala yerba”, puntualizó.
En cuanto a un posible exceso de humedad, refirió que tampoco se esperan daños. “Afortunadamente la gramínea aguanta hasta una lámina de riego de 80 a 90 centímetros, y hasta ahorita llevamos como 48 a 56 centímetros, así que estamos en condiciones (de recibir esa cantidad de agua).
En cuanto a los trabajos de reparación del ingenio Emiliano Zapata, comentó que como organización cañera tienen conocimiento que ya llevan un mes desmantelando la fábrica para que, en su momento, vean las necesidades, y en los primeros días de agosto empiecen a reparar el ingenio.
“Creemos que estará en tiempo y forma para que podemos moler más de un millón 200 mil toneladas de caña que están programadas para esta zafra, y creemos que vamos a iniciar antes que el año pasado, y en vez de iniciar el día 21 vamos a iniciar como por el día 14 o 13 de noviembre, con la finalidad de ganar tiempo para no preocuparnos de que ya viene el temporal y que tengamos cañas paradas”.