En respuesta a las declaraciones del alcalde dadas esta misma semana, en el sentido de que Demédicis está politizando el asunto y está fungiendo como testigo cuando no presenció los hechos, el legislador ofreció ayer una conferencia de prensa en este lugar, en donde negó la politización del caso y en cambio estar “dando seguimiento a las quejas y denuncias que recibe”.
Refirió que el día de los hechos, el pasado 4 de enero, en la colonia El Mirador de Tlaltizapán (donde viven el munícipe y los hermanos presuntamente agraviados, Verónica y Mario Bustamante), él fue enterado de la situación y habló vía telefónica con el Pérez Amador, recomendándole que hablara con la familia, a lo que el presidente se habría negado. Entonces, dijo, acudió a Tlaltizapán, en donde observó cómo trataban a Mario.
“Hablé con el presidente; quedamos de que nos íbamos a ver en Tlaltizapán, pero no me esperó, mandó a las personas acá (al Ministerio Público) y ya acá, sí me consta que las personas, sobre todo el varón, el señor Mario, las condiciones en que venía. Era como la una de la mañana, la temperatura andaba abajo de los 10 grados esa noche y venía sin camisa, acostado en la lámina de la camioneta; eso es violación a los derechos humanos porque se está torturando, eso ya se tipifica como tortura.”
Agregó que físicamente se le apreciaban golpes, aunque no vio si se los propinaron los policías. “Vi que lo traían los policías y el trato que le estaban dando, incluso en mi presencia.”
Señaló que aunque la queja fuera en contra de la policía, el responsable es el alcalde, por ser el encargado del gobierno. “Ennio Pérez es el responsable de esta situación, porque él es el responsable de la seguridad pública del municipio de Tlaltizapán. No puede haber evasión de responsabilidad aunque el hecho no lo haya ejecutado de manera directa.”
Expuso que fue citado por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM) para rendir su declaración y narró solamente los hechos que presenció.
Interrogado acerca de los cuestionamientos del Ejecutivo de Tlaltizapán y otros dirigentes priistas acerca de su conducta moral, el legislador pidió “definir ese término”.
“No soy tapadera ni establezco complicidades con nadie, y (estoy) en defensa de los derechos humanos de los morelenses hasta donde tope el asunto.”
Finalmente, reiteró que será la CDHEM la que emita una resolución y si amerita o no iniciar el proceso de desafuero del alcalde para ponerlo a disposición de las autoridades.