Jojutla.- Un vecino del poblado del Higuerón denunció lo que consideró negligencia médica del Hospital Ernesto Meana San Román de este lugar, en la atención que recibió su esposa, que estaba embarazada y perdió la matriz.
Emanuel Cuevas Beltrán dio a conocer que el pasado 19 de noviembre, alrededor de las siete y media de la tarde, llevó a su esposa Lourdes Gómez Sánchez al citado hospital, ya que presentaba dolores de parto.
Señaló que fue más allá de la medianoche que la atendieron. Más tarde, mientras él esperaba en la sala, lo llamaron para decirle que su mujer tenía dolores muy fuertes y no había anestesista, que si quería, se la llevara a otro hospital, a lo que respondió que no, porque no tenía recursos. Después, le informaron que Lourdes ya se había aliviado, pero ahora estaba sangrando mucho, por lo que tenía que dar autorización para que la operaran de la matriz.
“Me dijeron que tenía una hemorragia porque la bebé había nacido muy grande y le había lastimado la matriz. Me dijeron que tenía que firmar la operación y para comprar medicamentos, ya que ella estaba a punto de morir porque se estaba desangrando totalmente por la negligencia médica que hubo ahí”.
Dijo que finalmente firmó y consiguieron un anestesista, y ya después lo llamaron para decirle que la operación había terminado, pero le tuvieron que quitar la matriz a su esposa.
“Fue una negligencia médica lo que pasó ahí y yo le pido a las autoridades competentes que chequen eso, porque todo el personal que labora ahí es déspota. Usted quiere hablar con el director o con el subdirector y lo niegan, te dicen que no”.
Añadió que por la operación, le aplicaron cinco litros de sangre a Lourdes, por lo que les solicitaron diez donadores, pero su cuñada habló con el subdirector (cuyo nombre no recordó) y le dijo “que no se valía, que no iba a llevar a los donadores y que iba demandar que porque eso había sido negligencia médica”, por lo que entonces el subdirector aceptó y le condonó los donadores.
“Eso quiere decir que los jefes sí saben lo que está pasando en ese hospital y se quedan callados, aparte se portan muy déspotas y no le dan ni una explicación ni nada. Yo lo único que pido es que esto ya no siga pasado y que las autoridades competentes vengan y chequen todo esto”.
Dijo que su bebé recién nacida se encuentra bien, lo mismo que la mamá, pero ella está deprimida por haber perdido la matriz.
Negó que su esposa tuviera antecedentes de algún tipo de enfermedad, aunque admitió que sabía que le iban a practicar una cesárea porque el embarazo era de alto riesgo, pues la bebé tenía el cordón umbilical enredado en el cuello.
De hecho, estaba programada para el 22 de noviembre, pero se le adelantaron los dolores.
“Pido a las autoridades que revisen y que ya no haya tanta negligencia médica y que chequen a su personal, que ya no sean tan déspotas como lo son hasta ahora, porque no se vale, estuvo a punto de morir mi esposa y ellos nada más con una disculpa quieren solucionar todo”.
Por su parte, el director del hospital Julio Yamil Jiménez Guerrero, localizado vía telefónica, declaró que no tiene conocimiento del caso y que no existe ninguna queja en este sentido, por lo que llamó a quien se considere afectado a presentar la denunciar correspondiente para darle una respuesta.