“En Jojutla, en meses anteriores, si mis compañeros ganaderos traían ganado en sus vehículos, les pedían el documento de compra-venta, la guía sanitaria, y cuando veían que se cumplía con ese requisito, les pedían su tarjeta de circulación y hasta su licencia. Y si cumplían con la documentación, le buscaban por el cinturón de seguridad”.

Reconoció que algunos vehículos que utilizan los ganaderos no tienen cinturón de seguridad por su antigüedad, por lo que no pueden cubrir ese requisito.

“Los ganaderos tenemos vehículos muy viejos, modelos muy retrasados que inclusive ya ni cinturón de seguridad traen. Entonces, me acerqué al presidente municipal pidiéndole que tuvieran la atención para los ganaderos, que no los infraccionaran nada más por obtener un recurso”.

Añadió que habló incluso con el director de seguridad pública y le explicó “lo que estaban haciendo sus elementos”, y después de eso dejó de darse esa situación.

Mencionó que este mismo problema se dio en los municipios de Ayala y Tepalcingo, por lo que de igual manera han tenido que reunirse con las autoridades de esos municipios.

Consideró que en muchos casos, las infracciones que les aplicaban eran más bien una medida recaudatoria para el municipio en cuestión, por la crisis económica que se vive hoy, pero “los ganaderos no somos quién para solventar ese problema económico que tienen los ayuntamientos, al contrario, nosotros desarrollamos la economía de nuestros municipios”.

Admitió que habrá ganaderos que no lleven en orden sus documentos o transporten ganado robado y a esos sí los tiene que sancionar la autoridad.