Ubicada al centro-sur del estado de Veracruz, la región de Los Tuxtlas resguarda selvas resguarda selvas, montañas, lagos, cascadas, ríos, manglares, pantanos, playas, pozas, cavernas, volcanes y cientos de especies singulares de flora y fauna.
Esta riqueza la convierte en un paraíso para el ecoturismo. Desde 1998, sus 155 mil hectáreas fueron denominadas Reserva de la Biosfera ha sido considerada una zona de gran importancia para la conservación por su alta complejidad geológica, ecológica y de actividad humana. La reserva abarca ocho municipios, entre los que se cuenta Catemaco, famoso por sus prácticas de esoterismo y brujería.
Esta es una de las zonas más lluviosas del país por lo que tiene una compleja red hidrológica. Esta abundancia de agua hace que se puedan contar hasta 15 tipos diferentes de vegetación, entre las que figuran: selvas tropicales, selvas secas, manglares y bosques de montaña.
Pero eso no es todo, pues en esta reserva se han registrado 2,697 especies de flora, nueve de las cuales son endémicas, es decir que sólo existen en este punto del planeta. Los amantes de las aves encontrarán en Los Tuxtlas un paraíso pues se pueden observar 566 especies de las cuales dos son enémicas. Aquí habita más de la mitad de las aves de todo México y también es un sitio clave para las especies de aves migratorias de Norteamérica, ya que de las especies registradas, 223 son migratorias. La riqueza de fauna se complementa con 193 especies de mamíferos, 120 de reptiles y 46 de anfibios.
Algunas de las especies que se pueden observar durante los recorridos ecoturísticos son el murciélago blanco, ya que hay excursiones para ir a sus cuevas; más de 500 especies de mariposas; tucanes, boas, monos e incluso pumas y jaguares.
Si eres amante de la naturaleza, te recomendamos contratar prestadores de servicios de la Red de Ecoturismo Comunitario de Los Tuxtlas (RECT), formada por una comunidad de campesinos que ofrecen servicios turísticos y recorridos ecoturísticos a la selva y los bosques de niebla. Todos sus servicios son sustentables y no tienen impacto ambiental negativo.
Estos recorridos pueden ir desde el reconocimiento de plantas medicinales y de ornato, hasta el avistamiento de aves, campamentos en medio de la selva hasta la narración oral de leyendas y tradiciones por parte de los adultos mayores de las comunidades.
Para dormir, si se quiere vivir la experiencia al máximo, se recomienda acampar. Pero también existen cabañas ecológicas, muy sencillas, pero que cuentan con los servicios esenciales. La atención la brindan principalmente las mujeres de la comunidad que además preparan la comida en sus casas, con ingredientes de la región como como el chocho, la malanga, los langostinos de río —un verdadero manjar—, o el chagalapoli.
Si buscas emociones fuertes, el turismo de aventura es otra opción pues en la región de Los Tuxtlas las comunidades Costa de Oro y Arroyo de Lisa se enfocan en actividades como el rafting, la espeleología y el rappel.
Te recomendamos sobre todo hacer espeleología en la Cueva de los Piratas, recorrer por la Isla de las Aves o rapelear en el faro.
Entre los lugares imperdibles está el Salto de Eyipantla, lugar donde según las leyendas, nació el dios Tláloc. Para admirar esta cascada podrás bajar los 244 escalones en donde desde su base tendrás una vista privilegiada. Claro que esto puede ser cansado para niños o personas mayores, pero ellos pueden permanecer seguros en el puesto de observación y gozar de los 60 metros de caída, mientras prueban algunos platillos o adquieren artesanías.
Otro punto obligado es la Laguna Encanada, un espejo de agua rodeado de vegetación selvática. Cada primer viernes del mes es visitada por chamanes ya que es un lugar de ritos.
Cómo llegar
A partir del puerto de Veracruz hay que tomar la carretera federal 180, que es la costera, hacia Alvarado. Hay que seguir las indicaciones hacia San Andrés Tuxtla y Catemaco, que realmente forma parte de la región tuxtleña. Unos setenta kilómetros después de Alvarado está San Andrés Tuxtla y treinta kilómetros adelante Catemaco.
Tips para un viaje selvático
Es importante no contaminar la zona pues de la conservación de su hábitat depende la vida de miles de animales y plantas. Trata de llevar tu agua en recipientes no desechables y si produces basura, llevarla contigo de vuelta.
Se aconseja llevar equipo fotográfico con lentes de largo alcance o bien binoculares para poder observar a los animales de lejos y no perturbarlos.
Según la tradición, antes de comenzar cualquier recorrido por Los Tuxtlas hay que hacerse una limpia en Catemaco. Los curanderos del lugar hacen esos rituales de purificación con ramas y hierbas que, según la costumbre, se depositan después en el altar de la Virgen del Carmen, en la basílica de Catemaco.
Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar y, por supuesto, prendas y calzado que protejan de las intensas lluvias.
No es recomendable usar zapatos abiertos ni shorts, porque en la zona hay algunos animales venenosos, como serpientes o escorpiones. Pantalones y camisas de algodón, así como botas para senderismo serían lo ideal.