En todas mis pláticas, encuentros y conferencias, cuando hablo de resiliencia comienzo hablando de mí mismo. Quién soy, de dónde vengo, por qué hice lo que hice, por qué soy como soy y por qué veo la vida como la veo.
Sin embargo, hoy quiero hablar de la resiliencia. Qué significa y algunos de sus antecedentes.
La definición es la siguiente: la resiliencia como concepto proviene de la Física y se refiere a la capacidad de un material para recobrar su forma después de haber estado sometido a altas presiones. Esto, aplicado a la Psicología, se puede traducir como la capacidad que tiene una persona para sobreponerse y sobresalir a pesar de haber estado sometida a situaciones muy difíciles en su niñez o en cualquier momento de su vida.
Y aunque para muchas personas es un tema novedoso, la resiliencia es una característica o cualidad que ha existido siempre en el ser humano. Lo hemos visto en nuestras clases de historia. Por ejemplo cuando ciertas culturas después de una guerra han sobresalido y se han enfrentado a todas esas desgracias. Asimismo, lo hemos escuchado o leído en la literatura. En mi caso, cuando leí “Oliver Twist”, era todavía un niño. Casi adolescente. Y su historia me dejó una lección muy grande porque me dio valor para enfrentarme a lo que yo vivía en esa época. “El patito feo”, “la Cenicienta” y otras historias, son grandes historias de resiliencia. Johann Heinrich Pestalozzi, el gran pedagogo suizo, observó que algunos niños de la calle, huérfanos y abandonados mostraban una gran impulso por vivir y salir adelante: “Yo he visto crecer en los chicos una fuerza interior cuyo alcance sobrepasaba con mucho mis expectativas, y cuyas manifestaciones me llenaron de sorpresa así como también me emocionaron”. En Noruega, por ejemplo, a estos niños les llaman “niños diente de león”, por su similitud con la planta frágil que crece por todas partes, incluso en medios muy difíciles. En la India les representan con la flor de loto, porque es capaz de nacer en aguas sucias. Los indios navajos del suroeste de Estados Unidos tienen el término mandala para designar la fuerza interna que hace que un individuo enfermo pueda resistir y sobreponerse a la enfermedad y alcanzar paz y orden interno.
La resiliencia pues, es una capacidad que muchas personas tienen para sobresalir a pesar de las adversidades a las que se enfrentan. De hecho, se han encontrado ciertas características que poseen las personas resilientes: introspección, independencia, capacidad de relacionarse, iniciativa, sentido del humor, creatividad y moralidad.
Boris Cyrulnick, psiquiatra francés y quizá, el más conocido actualmente en este tema, en sus obras cuenta su propia historia y proceso de resiliencia. Cuando pequeño se escapó de los campos de exterminio alemán mientras que su familia murió en la cámara de gas. Vivió en casas de acogida donde también fue maltratado. Posteriormente necesitó refugiarse en la imaginación y trasformar su rabia en ayuda a los demás. Ha escrito cerca de veinte libros, entre ellos “los patitos feos” en el que habla de que una infancia infeliz no determina la vida, eliminando aquella frase que nos enseñaron en la escuela: “Infancia es destino”. Es mi opinión que todos somos seres resilientes en potencia. Tenemos una capacidad enorme para afrontar y enfrentar todas las adversidades que vivimos. La resiliencia, si bien es algo que ya traen algunas personas y lo demuestran de manera natural, se puede aprender. Y es, en ese sentido que en nuestra ciudad de Cuernavaca, vamos a iniciar una cruzada de resiliencia para contribuir a ser mejores personas y convivir de manera armónica. Este nueve y diez de diciembre, se va a llevar a cabo el Primer Encuentro Internacional “La Magia de Pensar en Grande: Cultura de la Paz para el Buen Vivir. La sede es en la Universidad Internacional José Vasconcelos. Tendremos ponentes de Cuba, Venezuela y México. Será un evento que cambiará tu forma de pensar y de enfrentarte a las adversidades. Las experiencias, ponencias y conferencias que ahí se darán te harán darte cuenta que la vida se puede ver y enfrentar de diversas maneras para alcanzar la felicidad. La Unión de Morelos, es patrocinador de este gran evento.
Si te interesa asistir, puedes ponerte en contacto con tu servidor al email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o a mi cel 777 307-1132. Aprovecha esta oportunidad de ser parte del desarrollo de la cultura de la paz comenzando con tu propio bien ser, bien estar, bien hacer y bien vivir. Y recuerda que las tormentas hacen que los árboles echen raíces más fuertes.