“Qué llegue quien tenga que llegar.
Qué se vaya quien se tenga que ir.
Qué duela lo que tenga que doler.
Qué pase lo que tenga que pasar.”
Mario Benedetti
Estos son días de reflexión. Muchas cosas se habrán de definir el próximo primero de julio. Estos son días de analizar el país que queremos. Vemos cómo se juegan las piezas del ajedrez y seguramente nadie está contento con lo que se ve y escucha tanto en los medios de comunicación o en los sociales.
Todos los actores políticos dicen que ganaron los debates, que van hasta arriba en las encuestas y, por supuesto, dicen que son los mejores. Sin embargo, si analizamos bien las cosas, todos se han dado hasta con la cubeta con tal de ser los “mejores” en la contienda política electoral sin darse cuenta de que están polarizando los sentimientos y apasionamientos del electorado. Muchas personas han estado perdiendo a sus amistades de toda la vida por sus preferencias electorales. Mientras unos quieren más de lo mismo, dicen que vale más malo por conocido que bueno por conocer, otros prefieren cambiar de paradigma porque están cansados de más de lo mismo.
Pero si analizamos las cosas con detalle, hay muchas carencias de nuestro pueblo que se tienen que atender. Hay políticas públicas que se tienen que implementar. Seguimos viviendo con muchas carencias y nos siguen diciendo que nuestro país no está preparado para ser mejor. Nos dicen que seguimos siendo un país de tercer mundo y que esa es la razón por la que seguimos viviendo como vivimos.
En el caso estatal, el candidato del PRD pidió el voto para López Obrador y que voten por él para gobernador, causando confusión en el electorado.
Por otro lado, el ex rector Alejandro Vera declinó su candidatura como candidato a gobernador y manifestó su apoyo total a Cuauhtémoc Blanco. Dijo que él se equivocó pero que el pueblo no se equivoca.
No sabemos que sigue después de esto. Estamos a una semana de las elecciones, elecciones que serán históricas en nuestro país. Hay quien dice que si no aprovechamos esta oportunidad pasarán varias generaciones para poder a vivir otra oportunidad como ésta.
De lo que sí estamos seguros, es que, después de todo lo que estamos viviendo, esta es una oportunidad única para encontrar coincidencias. Ya no podemos seguir perdiendo el tiempo en enfrentamientos. Debemos comenzar a construir verdadera participación ciudadana. Se acabó el tiempo de la democracia representativa, aquélla en la que los electores sólo votan por quienes quieran que sean sus representantes, y una vez electos, los ungidos hacen lo que se les da la gana, no sólo con el presupuesto, sino que se creen que pueden hacer lo que quieran y tratarnos como si fuéramos ciudadanos de segunda clase. Nuestros representantes, son eso, representantes y, por tanto, tienen que tomarnos en cuenta para realizar lo que corresponde. Este es el tiempo de la democracia participativa. Nosotros como ciudadanos tenemos un poder muy grande para hacer que la política cambie de dirección. El poder ciudadano es muy fuerte, pero muchos no lo saben y algunos políticos lo ocultan. Nos urgen políticos que tengan esto en mente. Es la hora de las coincidencias políticas. No importa de qué partido sean, lo importante es que se tome en cuenta a la ciudadanía para su participación real y efectiva. Y en ese sentido, en el espectro legislativo y analizando las propuestas, debo decirlo con todas sus letras, que, el único candidato, a nivel local, que tiene propuestas en ese rubro, se llama Javier García Chávez, candidato a diputado por el segundo distrito local en Cuernavaca, con su propuesta de presupuesto participativo comunitario que propone, entre otras cosas, que el estado, en lugar de decidir cómo y en qué obras va a invertir de manera unilateral, como siempre ha sido, se les otorgue a las comunidades ese presupuesto participativo y que los hombres y mujeres vecinos de cada comunidad se reúnan en asambleas comunitarias para decidir, de manera responsable, qué obras se habrán de realizar para beneficio de sus vecinos y de su comunidad.
Esas son las propuestas que se necesitan para estos tiempos de cambio. Urgen las coincidencias democratizadoras reales. Urge una dinámica social y política novedosa. Bueno, novedosa para nosotros, porque en otros países ya existe.
Qué llegue lo que tenga que llegar y que pase lo que tenga que pasar en beneficio de México y de Morelos.