“La raíz de todas las pasiones es el amor.
De él nace la tristeza, el gozo,
la alegría y la desesperación.”
-Lope de Vega-
Anoche tuve un sueño maravilloso. Soñé que iba de visita a la casa de una amiga que quiero mucho y que compartíamos el pan, la sal, la amistad y las canciones que siempre hemos cantado por tantos años junto a su familia. Fue un sueño muy hermoso porque cantamos hasta el amanecer. Sus hijos cantaron con una energía maravillosa, y ella, como siempre, plasmaba su sentimiento en las canciones que interpretaba. Contemplamos la luna, luna nueva del mes de agosto. Luna nueva que prometía un futuro mejor. Luna nueva que nos regalaba una esperanza.
Desperté, y mi corazón se llenó de una nostalgia futura... ¿Qué será de nosotros con la nueva normalidad?
Al tiempo que algunos están más o menos tranquilos sobrellevando la pandemia que vivimos, hay otras personas cuyos familiares o amigos cercanos han trascendido de este mundo. Sea a consecuencia de esta pandemia o por razones naturales. En otros casos peores, sigue habiendo violencia en las calles. Violencia en las casas. ¿De verdad será difícil vivir en paz ahora que la estamos pasando tan mal?
He visto gente muy cercana a mí con problemas de depresión, ataques de ansiedad, tristeza muy profunda. Los que saben del tema, siempre pronosticaron que el nuevo milenio traería una enfermedad principal llamada depresión. Y la pandemia que vivimos actualmente empeora la situación.
La pandemia nos robó los besos, nos prohibió el roce de nuestra piel con las personas que queremos, de nuestras manos al saludar. Nos vino a imponer, con más fuerza, el celular como control remoto de nuestras vidas y el uso de la pantalla como únicos medios de comunicación. La pandemia ha vuelto hipocondriaca a mucha gente. La enfermedad, con tanta publicidad en los medios, nos la han inoculado, y pensamos que todos los días son de tormenta.
Pero, por otro lado, hemos aprendido que podemos sonreír con los ojos, a pesar del cubrebocas. Mirarnos a los ojos, y sonreír con ellos, es una buena estrategia para hacer brillar el día, para querernos más.
Me encantaría tener el poder de llevarle a la gente el embrujo del amor. Pero del amor positivo, del que nace el gozo y la alegría.
No permitas que toda esta historia negativa te haga perder el rumbo. Llénate de amor a pesar de todo. Que no se derrumbe tu mundo, porque todo esto que estamos viviendo, al final, también pasará. Está seguro de ello.
Hay muchas frases del grandioso poeta y músico Leonard Cohen que son geniales, pero estas dos se aplican para el momento: “Actúa de la manera que te gustaría ser y pronto serás de la manera en que actúas”, y la segunda: “el amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males.
Actúa como si tuvieras poder sobre la pandemia que vivimos. Llena tu corazón de amor. Invéntate un mundo diferente. Juega el juego con las reglas que nos imponen los tiempos que vivimos. Escribe un guión para tu nueva película. Disfruta de tu soledad. Permite que el viento de los buenos recuerdos te lleve a lo que pensabas era tiempo perdido. No hay horas muertas más que aquellas que tú quieras así sean. Grita tu nombre fuertemente. Tienes más poder que esta pandemia.
Si vives en compañía, comienza a conocer a los tuyos. Ámalos, abrázalos, canta con ellos, comprométete con la vida. Comprométete con los tuyos. Escribe un poema o un cuento para que en el futuro haya un recuerdo de esta pandemia que vivimos, en el cual los que vienen detrás tuyo comprueben tu valentía al enfrentarte completamente desnudo al peor dragón de tus tiempos. Que quede evidencia de tu valor para llegar al futuro.