"Estoy a favor de un gobierno
que sea vigorosamente frugal y sencillo”.
Thomas Jefferson
En unos cuantos días comenzará un nuevo ciclo de gobiernos municipales. La pregunta fundamental es si seguiremos como siempre ha sido o tendremos un gobierno más adecuado a estos tiempos que nos han cambiado a todos y, sobre todo, más humano y socialmente responsable.
La sociedad sabe que muchos gobiernos actuales sólo buscan beneficiarse para ellos y para sus allegados. Sabemos que cada vez es más difícil la vida para los trabajadores asalariados. Necesitamos escuelas dignas y programas escolares actualizados a la nueva realidad. La gente paga por sus “servicios” como agua, y hay escasez porque los gobiernos no han pagado el servicio de energía eléctrica porque se han llevado los dineros para otro lado. Se paga el impuesto predial cuya principal finalidad es brindar recursos a las autoridades para garantizar una buena calidad de vida a los habitantes de las comunidades. Se debe usar para distintos propósitos como la construcción y reparación de carreteras, el acondicionamiento y creación de parques, la instalación de alumbrado público, la ampliación de los sistemas de luz eléctrica, la remodelación de inmuebles históricos y el establecimiento de programas de ayuda y fomento a la cultura. También sirve como herramienta de desarrollo urbano, y que bien aplicado, puede mejorar las condiciones de los servicios municipales que se ofrecen año con año, ya sea desde trámites administrativos, hasta obras como la instalación y limpieza del alcantarillado, reencarpetamiento de las calles y remodelación de los espacios públicos…
Pero, la verdad de las cosas, es que desde hace muchos años varias comunidades no tienen cambios, siguen sumidas en el olvido y la marginación.
Como ciudadanos responsables, también sabemos que de los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los que menos recauda de este impuesto, con apenas el 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto, de acuerdo con los Estudios Económicos sobre México realizados por esta organización.
En comparación, en América Latina la recaudación es de 1.5 por ciento, mientras que el promedio de los países de la OCDE es de 1.9 por ciento.
Y otra pregunta es por qué no se recauda este impuesto como se debe. La respuesta es muy simple: no se notan cambios sustanciales en las comunidades. Eso se puede arreglar muy fácilmente con la transparencia en el uso de los recursos y haciendo notar los cambios en las comunidades. Y no solamente remodelando frecuentemente las instalaciones de los ayuntamientos.
Platón decía que “allí donde el mando es codiciado y disputado no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia”. Eso es lo que ha estado sucediendo desde hace muchos años en nuestras comunidades. Necesitamos y debemos regresar a lo básico. Como ciudadanos tenemos derecho a saber cuántos recursos aportamos, cómo se va el dinero y qué obras se realizaron. Ya no se vale inflar los precios y repartir el dinero del pueblo en transas de los gobiernos y sus allegados. Transparentar los recursos es fundamental porque de esa manera, el pueblo sabrá que todo está siendo como debe de ser. De esta manera, volverá el orgullo de cumplir el artículo 31 constitucional, siempre y cuando todo sea transparente.
Por otro lado, y viendo y viviendo la violencia que se va enraizando en nuestras comunidades, es de fundamental importancia la implementación de la cultura de paz a partir de los mecanismos con que ya cuentan nuestras instituciones públicas como la mediación comunitaria, mediación laboral, mediación civil, familiar, mercantil y penal, y caso especial merece la mediación escolar que es en donde se están formando los nuevos ciudadanos, hombres y mujeres que al acercarse y educarse en la cultura de paz harán del futuro una realidad para vivir de mejor manera, lo que a la postre nos llevará a formar una sociedad más responsable, con civilidad y más empática a los conflictos que vienen. Pues es bien sabido que, donde hay convivencia, también se pueden dar los conflictos. Y en las escuelas, al implementar la mediación escolar se aprenderán a desarrollar valores y diferentes habilidades de comunicación, entre otras materias, para solucionar, de una manera pacífica los conflictos que se lleguen a tener.
Esta, es parte de las muchas tareas que tienen los gobiernos que vienen. Esperamos mucho como ciudadanos. ustedes son los guías.