"Nadie nace odiando a otra persona
por el color de su piel.
La gente aprende a odiar. También
se le puede enseñar a amar.
El amor llega más naturalmente
al corazón humano que lo contrario.”
Nelson Mandela
La profesora Jane Elliot, hizo un experimento con los niños y niñas de su clase de tercer grado el 5 de abril de 1968, un día después del asesinato de Martin Luther King Jr. Lo llamó “el experimento ojos azules/ojos cafés”, y fue tal el resultado que hasta el día de hoy sigue siendo materia de estudio. De hecho, en 1970 se produjo el documental llamado “the eye of the storm”, “el ojo de la tormenta”, y a partir de entonces, Elliot es reconocida por su activismo contra la discriminación.
Como su clase estaba conformada de niños y niñas blancas, el experimento fue dividirlos por el color de sus ojos. Dijo que los niños de ojos azules eran mejores y más inteligentes que los de ojos cafés, a los de ojos cafés les ordenó que se pusieran un collar de tela para identificarlos desde lejos de los de ojos azules. Realizó algunos ejercicios en los que demostró que los de ojos azules eran más rápidos y eficientes que los de ojos cafés, a la hora del receso les dijo que no podían convivir con los de ojos azules y que no podían beber agua de los bebederos.
Creo que no es necesario decirles lo que sucedió. Baste resumir que los niños de ojos azules comenzaron a creer su superioridad y hasta hubo una pelea porque uno de ojos azules “ofendió” a otro porque lo llamó “ojos cafés”.
Sin embargo, al siguiente día la profesora Elliot cambió los papeles. Les pidió a los niños de ojos cafés que les pusieran los collares de tela a los de ojos azules argumentando que había dicho una mentira el día anterior y que, en realidad, los mejores en todo eran los de ojos cafés. Estos chicos demostraron ser “superiores” en los ejercicios que les puso la profesora Elliot, y les preguntó porque el día anterior no habían respondido bien. La respuesta fue unánime: No pudieron hacerlo porque se sentían “inferiores”.
No crean que es una digresión lo que voy a decir, pero es justo esto lo que fortalece o debilita la autoestima. Cuando los padres, los maestros, los familiares les hacen creer a la persona que vale mucho o no vale nada.
Y lo peor es que este tema de la discriminación los hace a algunos creerse superiores y a otros inferiores, cuando. en realidad, todos somos iguales, aunque tengamos algunas variantes como el color de ojos, de piel, de ideologías, etc.
No necesitamos ir a los Estados Unidos, por ejemplo, para sentir la discriminación, aquí mismo en nuestro país, también existe. Y como un botón de muestra, pueden ver videos en las redes sociales en los que se ve claramente la discriminación y, por tanto, los prejuicios que nos hacen actuar como actuamos.
La inclusión tiene como fin lograr que todos las personas y los grupos sociales, sobre todo aquellos que se encuentran en condiciones de segregación o marginación, puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos. Es una tendencia de integración que abarca muchos ámbitos, yo diría que todos, como el educativo, el laboral, de salud, legal, religioso, el étnico, el de orientación sexual, grupos etarios (por edades) y el cultural, entre otros.
La definición de inclusión social pretende asegurar que todas las personas puedan ejercer sus derechos y garantías, aprovechar sus habilidades y obtener un beneficio de las oportunidades que se encuentran en su entorno.
La inclusión es importante por varias razones. La primera, fomenta la tolerancia y reduce el acoso escolar; dos, cultiva la empatía; tres, ayuda a las personas a desarrollar una imagen positiva de sí mismas; cuatro, impulsa un cambio significativo; cinco, nos ayuda a ver primero a la persona y no a su “diferencia”; y por consecuencia, la inclusión nos permite vivir en una sociedad más armónica que nos dirige a una sociedad más justa y al desarrollo de una cultura de paz.
Gandhi lo decía de esta manera: Nuestra capacidad para alcanzar la unidad en la diversidad será la belleza y la prueba de nuestra civilización. Dejemos nuestros prejuicios a un lado y comencemos a vivir y a convivir con la diferencia.
Te dejo la liga de un resumen del experimento de la profesora Jane Elliot por si te interesa conocer más sobre el tema: https://www.youtube.com/watch?v=hvD3HnGrzfE