La Unión de Morelos había señalado no hace mucho la necesidad de frenar los robos violentos que han sufrido diversas escuelas públicas. Una banda especializada en la sustracción de cableado ha hecho de las suyas en planteles de educación media superior y superior y la madrugada de ayer volvió a actuar, ahora en la preparatoria de Tlaltizapán.
Previamente, escuelas como el Cbtis 223, el Cetis 122, el Cbta 8, la Universidad Tecnológica del Sur de Morelos (UTSEM) y la Escuela de Estudios Superiores del Jicarero debieron suspender clases al sufrir la sustracción (a mano armada) de su cableado eléctrico.
Como lo señaló ayer el presidente de la Federación de Estudiante Universitarios de Morelos, robar escuelas es “robarle futuro al estado de Morelos”, porque se interrumpe la preparación del alumnado.
Además de los montos económicos necesarios para reparar los daños, los afectados por la interrupción de clases suman miles, por lo que frenar estos delitos debería ser una prioridad.