Conforme se destinan dosis de vacuna anticovid para grupos de edad diferentes a los que corren mayor riesgo se ha notado una indiferencia a acudir a la inmunización, al grado que en los módulos destinados a las personas de 40 a 49 años las filas y la consiguiente demanda han sido inferiores a lo que estábamos acostumbrados con personas que han superado ese rango de edad.
Por incultura, muchas personas consideran que el semáforo verde significa que el riesgo de contraer covid 19 ha desaparecido, lo cual es peligrosamente falso.
Es cierto que no hay tantos contagios, pero el riesgo de muerte por esa enfermedad aún persiste y solo desaparecerá cuando haya suficientes personas vacunadas.
Evadir la obligación de inmunizarse solo extenderá el sufrimiento y provocará nuevas oleadas de contagios que pueden paralizar la economía otra vez.
No hay motivo para desconfiar de la vacuna, aun por aquellos casos que generaron dudas. Los motivos para que una persona vacunada fallezca por covid son multifactoriales pero las posibilidades de que eso suceda son tan bajas que deben descartarse riesgo por algún tipo de biológico. El riesgo está en no vacunarse.