Dicen que en política se vale todo… o casi todo con tal de “salir en la foto”.
Y es que, una vez más, hubo quienes simularon tener adscripción indígena con tal de obtener alguna candidatura que, por ley, corresponde a ese sector.
Es decir, hay aspirantes que se han hecho pasar por indígenas con tal de obtener una candidatura.
Pero el problema no es sólo el candidato en sí: la culpa se reparte también entre el partido que lo inscribe y las autoridades electorales, que en el papel deben verificar y validar la candidatura.
Este tipo de simulación abona a la invisibilización de un sector que estuvo esperando la oportunidad de ser representado ante quienes crean las leyes que rigen al estado y al país en general.
Sin embargo, esa representación es bloqueada por personajes que aspiran al poder y que son capaces de todo por una candidatura.