Tras los debates locales y el de la presidencia de la república, el ciudadano tiene ahora la misión de hacer valer su participación en el sistema democrático y plural que defiende nuestro país.
Se conoce y se ha reiterado que los debates entre los candidatos, en el formato en el que los conocemos, no son los foros idóneos para el intercambio de ideas, intenciones, propósitos… Aunado a que no es posible profundizar en las propuestas, proyectos o planes de gobierno por los tiempos limitados.
Aun así, el elector tiene ya una idea sobre su voto el 2 de junio. La invitación es a que ejerza ese derecho.