Luego de seis años en los que el sector salud ha estado bajo una especie de prueba y error para encontrar el mejor modelo de operación a nivel nacional, y tras la federalización de la mayoría de los servicios de salud de los estados, los trabajadores decidieron empezar con una serie de acciones que buscan visibilizar varios de los problemas que los aquejan.
Las demandas en las distintas entidades son similares: falta de medicamentos e insumos, fallas de los aparatos, retrasos en las composturas, falta de personal… y todo ello a quien finalmente afecta es al usuario.
Estas fallas, vengan de donde vengan, tienen costos para los pacientes, y desde luego para sus familias, pues deben comprar sus medicamentos, esperar largos periodos para que les practiquen algún estudio e, incluso, padecen por no poder ser atendidos, ante la falta de médicos especializados.
El tema de salud amerita mucha sensibilidad para corregir lo que hasta el momento no se ha hecho, y en algún momento se prometió que sería igual o mejor que en Dinamarca.