El gobierno estatal intervino en el tema de las inconformidades de trabajadores de salud que desde el lunes habían realizado un paro de brazos caídos.
Autoridades y representantes sindicales acordaron instalar una mesa de diálogo para desahogar los puntos del pliego petitorio de los inconformes y así procurar que los pacientes mantengan salvaguardado su derecho a la salud.
Aun cuando se afirmó que la protesta únicamente se mantuvo en un plano mediático y no se afectó el servicio, y menos a los usuarios, lo más pertinente es que ambas partes mostraron sensatez y hasta el momento no escaló el conflicto.
Dos cosas son de aplaudirse: la primera es que las protestas de los trabajadores de salud no fueron en las calles, para no afectar a los ciudadanos; y la segunda es que la posición oficial no fue como en otras entidades, en las que en lugar de diálogo intervino la Policía para replegar las movilizaciones.