Actualmente el caudillo del sur reposa en Cuautla, en una plaza que periódicamente es ocupada casi en su totalidad por comerciantes informales que han hecho común pisotear la ilustre tumba, sin que las autoridades locales actúen.
Quizá sería más digno cumplir la voluntad del general y trasladar sus restos a un lugar donde obtenga más respeto y menos abandono.
Claro, no puede ser esa una deicisón unipersonal, sino que podrpía someterse a consulta y, del resultado, asumir una postura y una acción.