A partir de una parte de los recursos que hasta hoy recibe el Mando Único y que corresponden a los Ayuntamientos, se dispondrá de decenas de millones de pesos para cubrir una responsabilidad cuya omisión ha provocado la destitución de alcaldes y regidores por parte del Poder Judicial de la Federación.
Sin embargo, no existe ninguna garantía de que ese nuevo fondo se destine a su objetivo.
La medida atiende una de las causas del excesivo endeudamiento de los municipios, pero el resto persiste.
Lo preocupante del caso es que las soluciones comienzan a llegar pero no los castigos -ni siquiera una investigación- a quienes instigaron el problema.