El hecho de que aparentemente se den de manera aislada no quiere decir que carezcan de importancia.
No son sólo niños las víctimas de los descuidos, sino que personas adultas y aparentemente con criterio se han visto envueltos en incidentes que los han dejado marcados, por lo que el llamado a la cordura y a la razón debe extenderse a todos los ámbitos.
Las pruebas del poder destructivo de esos "juguetes" debería hablar por sí misma.