Para bien o para mal, la realidad se empeña en mostrar la necesidad de enfocar la solución de los problemas no desde una óptica local, sino regional, tal y como lo sufrió en carne propia la noche del jueves el municipio de Jiutepec, cuya alcalde se lamenta porque las tareas de limpieza de barrancas de su jurisdicción se hicieron oportunamente, pero la basura llegada del norte terminó por provocar las inundaciones que pretendían evitarse.
Todo está interconectado en el mundo, pero no desde ahora. Las fronteras políticas son artificiales y la naturaleza no las reconoce.