Descubrir de último momento que por allí pasan tuberías de gran calibre que transportan agua potable, o ahora las redes de fibra óptica que no pueden cortarse así como así hablan de que actúan de manera improvisada, pese a que la demolición y posterior reconstrucción del puente causará graves afectaciones a la vialidad de Cuernavaca y a quienes usan ese paso para comunicarse con el estado de Guerrero.
En esas torpes manos estará la calidad de vida de cientos de miles de personas, que por una mala planeación perderán largos periodos de su tiempo atrapados en el tráfico, al tiempo que incrementarán exponencialmente la emisión de gases contaminantes.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes es un ente inútil, pese a que es el órgano rector de este tipo de obras y, además, quien contrata y paga la obra.