Ya entró el otoño y después viene el invierno, y no importa en qué estación del año estemos, primavera o verano yo siempre soy curiosa. Frío o calor, lluvia o sequía mi instinto investigador siempre está al tope.

Esto de ser curiosa se me da mucho. Me dicen algo y algo que muchas veces no me importa, de gente que no está en mi vida, pero se me vienen mil preguntas a mi cabeza.

Por ejemplo el otro día una amiga se encontró con una amiga suya y se saludan, se preguntan cómo están y ella (la amiga de mi amiga) le cuenta algún problema que la tiene en jaque en ese momento, en mi cabeza se formulan preguntas de una situación que no me incube!!!! y lo peor es que las hago!!!! Entonces muchas veces quedo como “metiche” o sea a mí qué! Sólo espero que estas impertinencias mías sean de alguna utilidad alguna vez *)

Mi curiosidad tiene alguna explicación? Pues nada, que es parte de mi personalidad, y ya está!

Es una manera inconsciente de conocer más gente o de llenar mi cabeza de más problemas de los que ya tiene? No lo sé! Pero juro que lo hago no para molestar ni causar incomodidad, simplemente mi mente a veces es zagas… mente sana ;)  En serio mi curiosidad es como una picazón mental y la tengo que parar preguntando lo que en ese momento me la causa.

La respuesta científica a la curiosidad es la siguiente: Las tres áreas del cerebro que trabajan para crear la curiosidad van separadas: el núcleo caudado izquierdo, la corteza prefrontal y las circunvoluciones del hipocampo. La primera zona está directamente relacionada con la intersección de nuevos conocimientos y emociones positivas. Nuestro deseo por nuevos conocimientos aparece como un antojo de dopaminas, la curiosidad es una emoción que se aprovecha de la ingeniería evolutiva de nuestro cerebro medio. Entendieron? porque yo poco :( me es más fácil entender o decirles que mi yo interior sigue siendo una nena de coletas curiosa :)

¿Existirá una dosis idónea de curiosidad?  ¿Seré excesiva en ella? Lo que he notado en mí es que cuando ando medio baja de energía mi curiosidad disminuye, no tengo ganas de “investigar” nada y la verdad prefiero mil veces pasar por preguntona y saciar mi necesidad de saber que estar deprimida sin ganas de evolucionar.

No sé si me curiosidad sea una bendición o una maldición. (Etimológicamente la palabra curiosidad proviene del adjetivo “curioso” y del sufijo abstracto “idad” que indica cualidad de). Reconozco que algunas veces me ha llevado a tirar por la borda todo razonamiento, con el fin de llegar a la información faltante y entonces las preguntas tienen sus respuestas, pero éstas hacen que tenga muchas más preguntas y más dolorosas respuestas. Gracias a esta curiosidad averigüe que me andaban poniendo el cuerno (mi ex marido) y llegué hasta la última duda, las aclaré todas. Fue súper doloroso, pero finalmente me libre de este hombre. En este caso fue una bendición, pero también mi curiosidad me ha llevado a perder amistades por mis a veces imprudentes preguntas, maldición.

No me late ni tantito el modo negativo y hasta ofensivo en que el diccionario define la curiosidad: “Vicio que lleva a alguien a inquirir lo que no debiera importarle”, digo qué yo solita me diga que soy un entrometida no me hace sentir mal, pero que el diccionario me describa como viciosa ¡sí lástima! Por eso mi curiosidad (amo) me llevó a seguir buscando y leyendo y encontré una definición más amigable y con la cual me quedo ;)  “Un fuerte deseo de querer acceder a un conocimiento”.

Hasta la próxima.

I love <3