No sé porque sí está tan cerca el pueblo mágico de Tepoztlán de Cuernavaca voy tan pocas veces al año. Y de verdad se los digo, Tepoztlán es un lugar preferido no sólo mío sino de mi familia y amigos. Mi papá qepd le fascinaba el pueblo y no fallaba ningún año al carnaval y nada más para que se den una idea de que tanto le gustaba… se vestía de chínelo y se iba solo a dar el brinco.
Y bueno tuve un noviecillo que le encanta la energía del lugar. Así que fines de semana ahí no faltaron. Y ahora tengo un amigo que tiene la fortuna de tener una casa de fin de semana en Tepoz, así que ahora visito el lugar hasta a horas que antes no solía ir. Por lo que he descubierto los bares más increíbles y divertidos en Morelos y un lugar de pizzas gourmet bueno pa’ chuparse los dedos!
Y total que este lindo pueblo no deja de sorprenderme cada vez que lo visito. No sé si es porque voy con gente diferente o porque es mágico ;) En esta última oportunidad que visité este pueblo hice algo totalmente diferente. No comí en un restaurante de esos conocidos en el lugar, sino que me metí al mercadito y me receté una deliciosa y más nutritiva quesadilla de chapulines bañada en salsa de piña! Sincero iba a pedir la clásica de champiñones, pero me inspiraron unas americanas que llegaron y la pidieron, así como si estuvieran pidiendo una hamburguesa con queso. Así que encargue la mía y aunque ya había probado los chapulines, quiero decirles que en esta ocasión me latieron más. Después de hacer el obligado recorrido por sus calles llenas de curiosidades a la venta obviamente, rematé con una deliciosa nieve.
Las festividades de este mes de muertos hacen al pueblo lucir mucho más bonito. Los lugareños se esmeran en sus ofrendas y casi todas las casas del lugar dejan sus puertas abiertas para que sus difuntos entren y salgan una vez más. Las calles parecen más alegres llenas de niños disfrazados de calaveras o diablillos, da igual, la cosa es juntar los suficientes dulces como para vender.
El cementerio parece tener vida con todas esas veladoras y flores que adornan las tumbas, gente alrededor de las tumbas adornadas con papel picado y hasta ollas de comida… una imagen potente sin duda.
En fin que la tradición de muertos en México sigue más viva que nunca, festividad donde se mezcla la cultura prehispánica, así como las creencias católicas. En esta amada tradición se contrastan dos tipos de sentimientos en la celebración, como es el dolor de perder a un ser querido recordándolo en este día (no hay día en que no me acuerde de ti papá) y el colorido de la fiesta, así como la diversión, así la vida… y el pan de muerto con chocolate.
No importa como hayan homenajeado a la muerte, lo importante es que nunca mueran nuestros muertos…
Hasta la próxima.
I love <3