Mantener nuestro organismo alcalino puede prevenir enfermedades tan severas como el tan fastidioso ¡coronavirus o el cáncer! Así que lean con atención.
El pH del organismo es el barómetro que nos permite medir el grado de equilibrio y que indica si un cuerpo está sano o enfermo, según su grado de acidez o alcalinidad.
Bien aquí las medidas: en la escala del pH, 14 es totalmente alcalino, 7 es neutro y entre 0 y 6 ácido. Aunque no todos los fluidos de nuestro cuerpo tienen el mismo grado de pH para mantener su equilibrio, la sangre siempre debe permanecer en un pH ligeramente alcalino de entre 7,3-7, de lo contrario las células enfermarían. Es por ello que nuestro organismo va hacer lo imposible para mantener este balance.
Cuando nuestro cuerpo no está en los niveles alcalinos adecuados podemos llegar a sufrir una afección llamada acidosis; condición que se manifiesta en nuestro cuerpo en: afecciones cardiovasculares, aumento de peso, obesidad, y diabetes, exceso de carga en los riñones y formación de cálculos, desgaste y pérdida de masa muscular,
desequilibrios hormonales, envejecimiento prematuro (glup) osteoporosis (doble glup), caries, dolor de articulaciones, dolor muscular y gota; falta de energía y fatiga crónica, digestiones lentas, hongos, infecciones y VIRUS, tristeza, tendencia a la depresión, nerviosismo e irritabilidad, saliva ácida, encías inflamadas y sensibles, alta irritación de las amígdalas y faringitis ¡Wow! ¿se sorprendieron? igual que yo.
Vayamos a la clave para mantener ligeramente alcalino nuestro cuerpo: la alimentación.
Alimentos alcalinizantes: aquellos que contengan una buena dosis de calcio, magnesio, sodio y potasio, como la mayoría de frutas y verduras. Así que nuestros mejores aliados alcalinos para mantener el equilibrio de la sangre son por excelencia los jugos verdes, los germinados, algunas semillas, los vegetales y sobre todo los de hoja verde.
Comer muchos vegetales crudos, beber agua alcalina, hacer deporte, buscar momentos de paz, sonreír y reír mucho son grandes alcalinos.
Bien ahora ¿cómo convertir el agua para beber alcalina? con bicarbonato de sodio, una manera sencilla y económica. Utilizar de preferencia agua embotellada.
Basta con disolver un 1/4 de cucharadita de bicarbonato en un vaso de agua por la mañana y antes de acostarse. Los limones también nos pueden ayudar en nuestro propósito. Iniciar el día con un vaso de agua ligeramente tibio con medio limón exprimido. Unos días serán suficientes para sentir todos los beneficios.
Espero les sirva esta información en estos días difíciles. Tomemos en cuenta todo lo que podamos hacer para mejor nuestra salud, aunque por supuesto no hay nada como visitar o consultar a nuestro doc de cabecera antes de iniciar cualquier cambio en nuestra alimentación.
Cuídense mucho, les mando un abrazo a distancia.
Hasta la próxima.
I Love Negrito <3
