Sé qué estarán pensando: Y los tamales del Día de la Candelaria, ¿qué? Esa fecha nunca ha sido un problema para mí; sinceramente, los tamales nunca han sido mi hit.
Todos los años es lo mismo: “Ahora sí voy a hacer dieta, dejaré de comer todo aquel alimento terrorista que sólo daña mi figura y, lo más importante, mi salud; es decir, el pan (¡snifff!, mi única debilidad en el mundo), el refresco y todo lo que venga enlatado y procesado, etc., etc.”
Ahora sí lo pienso cumplir, es un propósito algo añejado, pero que no tiene caducidad.
Ayer pasé a ver a mi amiga Marisol; su negocio está muy cerca de un Starbucks y pensé, saliendo de saludar a Marisol, pasaré por mi “latte”. Pero luego se me pasó (ahora sí que como la rana del face) cuando me acordé que he comprado casi diario un “latte” en ese lugar y que estoy ayudando a engordar la cuenta de quién sabe quién mientras que la mía va en declive. Además, aunque lo pida light no deja de regalarme alguna caloría, entonces decidí no comprarlo y se lo comenté a Marisol, quien, muy sabiamente, me dijo lo siguiente: “¿Sabes que si logras mantener a raya tus finanzas, mantendrás más fácilmente tu vida en equilibrio?”CONTROL.
Cuando sientas ganas de comprar algo que sabes que no necesitas o que no te va a hacer algún bien, como por ejemplo el caso del pan, piensa lo siguiente: “Ya sé a qué sabe, ya lo conozco, ¿por qué querría entonces comerlo?” Entonces recuerde la filosofía de mis amigos los AA: SÓLO POR HOY. Así mataré dos pájaros de un tiro: adelgazo y ahorro.
Salgo de su negocio muy motivada, dispuesta a llevar a cabo el propósito desde ya. Paso a un lado de la conocida cafetería y me sigo de largo. Lo único que lamento y me entristece un poco es que ya no veré al chico apuesto que me encontraba a diario y que no me ha pedido mi whatsapp (carita triste). En fin, todo sea por mi bien.
Sigo mi camino y me enfrento a pruebas verdaderamente difíciles: negocios de pan chino, tortas, pays, tacos, pizza, pero definitivamente puede más mi VOLUNTAD que mi ansiedad.
Los invito a que este año cuidemos nuestros cuerpos a través de una buena alimentación y ejercicio, y a que cuidemos el alma a través de actos de amor. Quizá logremos un mundo mejor…
Hasta la próxima y sonría, que nada nos cuesta…