El señor vende como producto principal incrementar el numero de delitos graves -lo que para los especialistas es violatoria del espíritu de la reforma impulsada por el gobierno federal- pero en realidad esa reforma oculta la terrible trampa, ya denunciada por La Unión de Morelos- que permitiría retirar la calificación graves a los delitos cometidos por servidores públicos.
Imagino que ese es el interés principal de uno de los dos accionistas de esa cosa llamada PRD -el otro es Graco Ramírez, ambos por mitad- lo que daría más impunidad de la que ya existe para quienes desde un cargo público se roban el dinero limpiamente y a veces no se conforman con eso y se lo roban cometiendo delitos.
Los ladrones comunes y corrientes le tienen una envidia de la buena a los políticos, que sin arriesgarse roban más de lo que un delincuente tradicional se puede imaginar.
Y que aún así les quieran dar todavía más protección, pues ya es el colmo.
Pero no es definitivo, porque nada descarta que esa iniciativa de la que les hablo vuelva a caminar.