Como dijo, creo que el Pingo: parecen perros. Lo por es que ya saben donde está la comida y en lo que llega su ansiado domingo siete (de noviembre) no le tendrán respeto a nada con tal de llevarse el premio mayor, que es ni más ni menos que el manejo del presupuesto asignado al PRI.
No creo que les interese otra cosa, aunque en segundo lugar va la posibilidad de intervenir en la designación de los candidatos a puestos de elección popular en el año 2012.
Aunque deben tener en cuenta la lección que recibió Guillermo del Valle el año pasado, cuando se quedó como el perro de las dos tortas a pesar de que usó su innegable poder para darse la primera posición en la lista de diputaciones plurinominales.
El efecto favorable a su partido (de rechazo al PAN, para ser más exactos) lo dejó sin silla en el Congreso, lo que quiere decir que aún un presidente del comité directivo estatal carece del control total.
Pero bueno, eso no les importa, lo que quieren es que ya se acabe y sea lunes ocho de noviembre.
Ya les platicaré lo que al respecto dice la iguana verde, que se ha puesto más filosófica que nunca.