lo que significa aceptar el resultado que marcó el fin de una era aciaga para su partido que ella encabezó y que aun alaba, a pesar de que en ese periodo el priismo fue de derrota en derrota y cada vez con menos votos, al grado de ser en 2006 un auténtico mini partido con una representación legislativa microscópica y unas cuantas alcaldías de menor importancia a pesar de que ella misma había sido la candidata al gobierno del estado. O por eso mismo. En fin, su actitud actual habla de que le dolió el batacazo.
El Poder y La Gloria
Lectura 1 '
Aplacada
Resulta sintomático que Maricela Sánchez Cortés haya lanzado inventivas contra el proceso interno de su partido donde fue derrotada, pero dócilmente diga que vigilará a quien quedó.
Inicia sesión y comenta