Y lo mismo pasará en muchos frentes que permanecieron latentes y que hoy serán abiertos con entusiasmo, especialmente por priistas y perredistas, que por otro lado, en lugar de perder ganan, luego de que por meses habían sido blanco de ataques llegados por todos lados.
Por supuesto, ene se enfrentamiento los perdedores están claramente identificados y no hay duda sobre su suerte. Claro, somos nosotros, los tarugos, digo, los ciudadanos que vemos indolentes como los políticos hacen y -literalmente- deshacen todo lo que les cae en su manos.
Y ante eso, no hay remedio.