Nadie intervino para detener a los delincuentes, que actuaron con total impunidad en la tierra que “gobierna” por tercera vez Ángel Rivera Bello, que a su vez se alterna la silla de alcalde con otros parientes.
Además de la falta de efectividad de la Policía, es evidente que ha quedado claro que en ese municipio existe un vacío de poder muy grave, que debe ser resuelto.
No es el único caso, desafortunadamente.
Lástima que los compromisos y la complicidad mutua impidan que, por ejemplo, desde el poder legislativo se tomen acciones correctivas que se pueden tomar.
De la acción cívica de los partidos, ya mejor ni decimos nada.
2 comentarios
Hey
ES UNA LÀSTIMA QUÈ SOLO LAS COLUMNAS VALGAN LA PENA EN TAN… Compartelo!
Hey
Excelente nota sr. Davis y muy certero asi es, son 2 decadas… Compartelo!