Sin embargo, pese a la perfecci¢n alcanzada por los escasos elegidos para nacer en tan paradisiaco lugar (apenas somos unas cuantas decenas de miles) lo cierto es que las cosas ya no marchan bien.
Quiz† en descargo puedo decir que Enrique Retigu°n Morales -el senil alcalde elegido por mis paisanos- no es propiamente de Jojutla sino de El Higueron, lo cierto es que no ayuda en nada, pues el resultado es el mismo: se est† acabando a Jojutla.
Luego de la colecci¢n de presidentes (uno otras otro) que no han sido todo lo honrados y todo lo h†biles que de ellos se esperaba, el actual primer edil viene a rematar, porque ha creado una variedad de gobierno casi mon†rquico, donde Çl tiene el cargo formal pero es su heredero quien hace la chamba, mejor dicho, quien dispone de los recursos p£blicos jojutlenses.
Lo mismo que a nivel federal hizo Vicente Fox cuando dej¢ que su inescrupulosa esposa gobernara, pero ahora en versi¢n de padre elegido por las urnas e hijo mandante.
Las leyes vigentes permiten una amplia interpretaci¢n de las cosas, lo que se traduce en impunidad en este y muchos casos m†s. Pero no es justo que una civilizaci¢n tan avanzada como la aqu° descrita (me dicen que una empresa ofrece Internet a una velocidad de 20 megas, cinco veces m†s que la compa§°a de siempre, para que se den una idea del desarrollo exponencial de mi tierra) sucumba a los caprichos, casi estertores, de un anciano cuya familia le explota mientras le permite hacer el rid°culo.
Pero lo m†s grave es ese gobierno mon†rquico, que no est† contemplado por ning£n lado y que por lo mismo deber°a terminarse desde ya. Capaz que a ese paso, podr°a nombrar asesor a su caballo, si lo tiene, o hasta al perro.