Hoy todavía se pueden arreglar las cosas.
Ni la “Policía acreditable” ni otras fantasías pueden marcar una diferencia si no existe la voluntad política de modificar las cosas.
NI siquiera tenemos que llegar a la aplicación de programas tipo “cero tolerancia”. Basta con que las cosas se hagan bien. Lo que hace ya meses no se cumple.
Por supuesto, debemos considerar que los que desempeñan altos cargos no se dan cuenta de las cosas –o pueden hacerse como que no ven- porque tienen guaruras su servicio y quizá también para su familia.
Pero si de verdad quieren a Morelos –cosa que dudo- deben empezar por pone en marcha los mecanismos para garantizar la seguridad a los ciudadanos comunes y corrientes, los que viajan en el transporte público, los que caminan y se divierten por los sitios llamados populares, los que llevan a sus hijos a escuelas públicas y en general los que no tienen ventajas en su diaria convivencia.
Por lo menos deberían hacerlo al pensar que toda esa gente vota y puede ser generosa si ve que sus condiciones de vida mejoran. En pocas palabras: aunque sea por interés, pero hagan algo. Ya no cabe tanta pasividad.