Y él no dice nada nuevo, porque se refiere a que ya viene el proceso electoral del 2012 donde se elegirán a alcaldes, diputados locales, gobernador, presidente de la república, diputados federales y un montó de senadores.
Debo reconocer que ese perro es muy astuto, porque aprende de la experiencia. Y como sabe que varias de sus campañas contra los políticos han fracasado estruendosamente –él dice que por la cobardía de los ciudadanos- ahora ha hecho una propuesta más estudiada y fácil.
Él dice que la venganza es dulce, que es un plato que se come frío –su frase favorita- y que por lo mismo no se puede dejar pasar la oportunidad que nos brinda el primer domingo de julio del año que viene.
El ingenioso can sólo propone que cada ciudadano vaya a votar. Esa es la venganza. No voto en blanco, no anular la boleta, no buscar votar por x o y candidato de manera intencional, porque dice que eso no sería tan inteligente como venganza.
Dice que solamente basta con ir a votar. Así, nada mas.
Pingo asegura que ha leído mucho últimamente (a través de la computadora, porque es tecnoadicto) y descubrió que cuando la gente acude en mata a votar los políticos, sean del partido que sean, pierden el control de la votación y sus trampas quedan al descubierto.
Dice que eso pasó en 1988 y la revoltura que se armó. No hay garantía de que queden los mejores, pero al menos los esquemas que han armado los que controlan el poder tendrán que tener sus ajustes. O sea, tendrán que trabajar, si es que al final no los echamos a patadas (electorales, por supuesto).
Habrá que tomar en serio al Pingo, que cuando se inspira, se inspira. Ni duda cabe.