Fue muy interesante todo lo que vi allí y refrendó mi creencia en que el conocimiento, el fomento de la educación y la investigación, es el camino del progreso y el desarrollo.
Por eso lamento que el gobierno federal busque exactamente lo contrario, como lo confirma cada año en que presente el proyecto de presupuesto de egresos, con recortes siempre drásticos a la educación.
El presidente ha de pensar sin embargo que, a pesar de todo, ha cumplido en parte su promesa de ser el presidente del empleo. Lo digo porque ayer que fue la reunión del consejo de seguridad pública pasé por el Palacio Nacional y todos los alrededores estaban cerrados al paso de autos y peatones. Y vi muchos guaruras, jovencitos que –de no existir la inseguridad que nos aqueja- no tendrían empleo.
Qué ingenioso método. Por lo pronto es más veloz que usar el amino de la Ciencia, que requiere un tiempo mayor de maduración. A ver si no les da por exportar esa forma de crear fuentes de trabajo: desarreglas el mundo, dejas que los malos se apoderen de él y luego como por arte de magia hay chambas de guarura y de guardia de seguridad para aventar pa’ arriba.
Terrible. Pobre de mi país.
Lo bueno es que con lo que vi ayer en la UNAM, sé que hay esperanza. Por lo pronto, felicidades a los doctores Galindo y Mochán. Fue uan ceremonia emocionante.